El Ministerio de Sanidad ha cerrado la compra de una remesa de tres medicamentos utilizados en el tratamiento de pacientes críticos por covid-19 y que escasearon en la primera ola, con lo que se asegura una reserva estratégica ante el riesgo de que un eventual incremento de la demanda hospitalaria no pueda ser atendido por el canal de suministro farmacéutico.
El pasado 18 de septiembre, la dirección del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) cerró operaciones con diferentes laboratorios para abastecerse de tres principios activos utilizados como sedantes en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI): Dexmedetomidina, Midazolam y Propofol. El desembolso supera el millón de euros.
El aumento de la demanda de estos fármacos la pasada primavera durante la fase aguda de la pandemia provocó "tensiones" en el suministro de algunos de ellos, lo que llevó el 27 de marzo a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) a lanzar una serie de recomendaciones para optimizar su uso mientras llevaba a cabo gestiones para la importación de unidades.
Con la experiencia del primer embate, el departamento que dirige Salvador Illa consensuó con las comunidades autónomas el pasado verano el 'Plan de Respuesta temprana ante incrementos de la transmisión en un escenario de control de la pandemia de covid-19', un conjunto de medidas con las que se ha pretendido fortalecer la capacidad del país ante un nuevo repunte de la transmisión del virus. Esta segunda oleada se esperaba para otoño, si bien los datos estadísticos certifican que aquélla se inició a finales de julio.
Demanda hospitalaria
Dicho plan defendía la necesidad de disponer de una reserva estratégica de cuatro principios activos (Cisatracurio, Midazolam, Propofol y Dexmedetomidina) cuya demanda en las semanas de mayor ocupación hospitalaria y de unidades de UCI llegó al límite de lo que las plantas de fabricación en España podían producir. La idea es que este stock sólo se utilice en el caso de que la distribución farmacéutica no pueda abastecer las necesidades de los hospitales.
Teniendo en cuenta las dosis diarias que se necesitarían en el escenario de una ocupación de dos veces y media las camas de UCI habituales durante una semana y que el 75 % de los pacientes requirieran de ventilación mecánica, Sanidad determinó que quedaría garantizado el abastecimiento si disponía de 13.984 gramos de Midazolam, 125.740 gramos de Propofol y 60 gramos de Dexmedetomidina. Los 45 kilos del principio activo Cisatracurio ya los tenía disponibles, según se detalla en el citado plan.
Sanidad destina un millón a la compra de Midazolam, Dexmedetomidina y Propofol para que no falte el suministro a los hospitales
Tramitado de emergencia por situación de extrema urgencia, el INGESA adjudicó el pasado 18 de septiembre a Tillomed Spain SL un contrato para el suministro de Dexmedetomidina por 761.280 euros (impuestos incluidos). El anuncio publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público no detalla la cantidad de producto adquirido, lo que impide conocer si con este lote se alcanza el volumen de producto que se había definido inicialmente.
Ese mismo día, el director del INGESA, Alfonso María Jiménez Palacios, formalizó con la directora técnica de Laboratorios Normon SA el encargo de 14.470 gramos de Midazolam por 180.585,6 euros, lo que arroja un precio de 12,48 euros el gramo (impuestos incluidos). Esa cantidad es ligeramente superior a la prevista en el plan de respuesta temprana.
Según se especifica en el contrato, el proveedor se comprometía ese mismo día a servir 16 palés con 2.048 envases de 50 ampollas de 10 mililitros. El encargo se completará el próximo 15 de octubre, cuando está previsto que entregue los 3.740 envases restantes. Los medicamentos deben tener una caducidad mínima de 19 meses.
Las compras se han completado por el momento con el encargo de una partida de Propofol a la compañía Fresenius Kabi España SAU por 77.064 euros. En concreto, se trata de 26.000 gramos en 1.900 cajas de 10 viales cada una a suministrar entre el 18 de septiembre y finales de octubre, según los términos del acuerdo.
Los principios activos Cisatracurio, Midazolam, Propofol y Dexmedetomidina figuran entre los 25 fármacos -algunos en dosis y vías de administración diferentes- que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios considera "esenciales" en la gestión de la crisis sanitaria derivada de la covid-19.
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