Si después del verano han aparecido en tu rostro unas manchas color marrón claro o intenso, puede que se trate de melasma. Esta hiperpigmentación, especialmente frecuente en la frente y las mejillas, es una patología cutánea, casi exclusiva de las mujeres, que se agrava con el embarazo, la lactancia, la toma de anticonceptivos o la menopausia. Nueve de cada diez mujeres pueden llegar a padecer estas manchas en la piel a pesar de haber hecho un uso correcto de fotoprotección. Son datos aportados por el doctor José María Ricart, jefe de del Servicio de Dermatología de Quirónsalud Valencia y Alicante y del Instituto Médico Ricart.

«Las manchas en la piel son el resultado de la diferente distribución de la melanina, el pigmento que nos permite protegernos de los rayos solares, y las células que la producen, los melanocitos», explican desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Por ello, si nos exponemos más al sol, los melanocitos segregan más melanina.

Síntoma de fotoenvejecimiento

En este sentido, el doctor Ricart advierte que el melasma representa un «síntoma inequívoco de fotoenvejecimiento» y recuerda que la piel tiene memoria y almacena el daño acumulado. Por ello recomienda que todas las pacientes afectadas se realicen un análisis facial exhaustivo que revele el estado en el que se encuentran todas las manchas de la piel, y no solo las más visibles, para poder eliminarlas con el tratamiento adecuado y prevenir al mismo tiempo el envejecimiento de la piel.

«El sol es el agente externo que más perjudica la piel. Sus radiaciones UVB pueden provocar quemaduras, manchas y lesiones más graves o incluso precancerígenas si no se adoptan las medidas de prevención necesarias», subraya el experto de Quirónsalud.

Protocolo despigmentante

El equipo de Dermatología avanzada de Quirónsalud Valencia ha desarrollado un protocolo despigmentante para dar una solución efectiva a todos los tipos de manchas. Para su tratamiento, el doctor Ricart ha incorporado a su cartera de servicios la exclusiva tecnología Adonia, que permite diseñar una terapia totalmente personalizada para eliminar las manchas y mejorar la calidad de la piel de los pacientes.

La exclusiva tecnología Adonia permite diseñar un tratamiento totalmente personalizado para eliminar las manchas

Esta tecnología es capaz de mostrar el estado real de las manchas en todas las capas de la piel que, a simple vista, no se pueden diagnosticar, así como el daño solar real, el nivel de pigmentación y el estado de las arrugas y líneas de expresión o los poros de la piel. «El informe resultante nos indica el estado actual del rostro y nos permite prever su evolución en el futuro, anticipando cómo va a envejecer si no lo tratamos de forma adecuada», explica Ricart.

Su colega Cristian Valenzuela, dermatólogo en Quirónsalud Valencia y en el Instituto Médico Ricart, insiste en la necesidad de personalizar cada tratamiento: de la misma manera que existen diferentes tipos de piel, cada mancha responde a una naturaleza.

El tratamiento más idoneo

«Gracias al diagnóstico preciso que obtenemos con Adonia podemos realizar una pauta de tratamiento para cada uno de nuestros pacientes», añade el dermatólogo. La tecnología láser permite eliminar las manchas de las capas más profundas de la piel. Después, con un peeling personalizado se conseguirá una exfoliación profunda, «que unifica el tono y la textura de la piel», añade el doctor Ricart. «Además, para los casos de melasma recomendamos concluir con una mesoterapia blanqueante, que combina luz LED junto a diferentes activos que permiten recuperar el tono natural de la dermis».

Desde la AEDV insisten en que, al tratarse de una afección con una importante influencia hormonal, el tratamiento debe ser continuado durante todo el año y no solo después del verano. Y recuerdan que, en todo caso, una nueva exposición al sol agravará o hará que reaparezca el problema.

¿Se puede prevenir el melasma?

A la hora de prevenir los melasmas, Ricart recuerda la importancia de emplear fotoprotectores que protejan, no sólo de los rayos UVB, sino también de los UVA. Recomienda el uso de filtros de índice elevado y con ingredientes especialmente indicados para mejorar las manchas de la piel. No obstante, ningún filtro nos protege al cien por cien de las radiaciones ultravioleta. Por ello «es conveniente evitar la exposición al sol en las horas centrales del día. También es recomendable el uso de ropa protectora, como gorros o camisetas, para minimizar los efectos nocivos del sol sobre nuestra piel».