Existen sueños placenteros, que nos permiten incluso contar con un recuerdo positivo a la mañana siguiente, pero hay otros desagradables, que no tienen que ser, per se, una pesadilla, pero sí pueden provocar agobio y sensación de inseguridad.

Los sueños activan nuestro subconsciente, de manera que nos envíe respuestas fisiológicas del cerebro, como en el caso de soñar que tenemos los ojos cerrados o que no podemos abrir los ojos, algo que puede darse debido a varios aspectos.

Inseguridad, miedo, negación... son varias las explicaciones que podemos encontrar para descifrar por qué se produce este tipo de sueño, de que no podemos abrir los ojos, pero en ninguno de los casos es algo realmente positivo, más allá de que pueda ayudar a darnos cuenta de una situación que nos está sucediendo en la vida real y a la que tenemos que ponerla solución. De esta detección y la tranquilidad a la hora de llevarla a cabo dependerán, en gran medida, el futuro de este sueño que en ocasiones se repite en las personas.

Entre los sueños que tienen relación con tener los ojos cerrados o no poder abrirlos, por diferentes motivos, podemos encontrar diferentes tipos, en los que hacen presencia la luz, como impedimento para abrir los ojos, soñar que tenemos los ojos pegados o acompañar la ceguera temporal con una incapacidad de hablar, por algún aspecto. Los sueños muchas veces resultan imposibles de traducir a la realidad, pero curar el malestar que nos expone el subconsciente suele tener relación con lo que nos sucede en el día a día.

Soñar que no puedes abrir los ojos

Como hemos comentado, soñar que no puedes abrir los ojos es algo que nos hace temer en el momento del viaje en el subconsciente, pero es un sueño muy común y que le sucede a muchas personas. La traducción, según los expertos, está en el miedo, ya sea en el pasado, por algún hecho concreto, como por lo que está por venir.

No saber expresar las emociones también puede ser otra explicación, ya que nos genera ansiedad y miedo, mientras que la falta de comodidad en algún ambiente en el que nos encontramos, ya sea con amigos, en el trabajo o con nuestra pareja, puede afectar a este tipo de sueño, en el que, además de no poder abrir los ojos, en ocasiones también tenemos imposibilidad a la hora de hablar y articular palabra.

No poder abrir los ojos por la luz

En un sueño, la luz cegadora es algo que se sufre también de forma habitual y la relación que se encuentra es la relajación del sistema límbico, que da paso a la inmovilidad del cuerpo, en el momento en el que dormimos. Así, en ocasiones, nos aparece la sensación de que, aunque queremos abrir los ojos para acabar con el sueño, no podemos, en una especie de parálisis de sueño que, como decimos, es algo cotidiano y con lo que muchos nos podemos ver reflejados. 

Otro aspecto en el que se puede dar este tipo de sueño es el estado de negación, a la hora de afrontar una situación negativa, que se da en la realidad y que no queremos reconocer, o no podemos, por algún motivo. El atrevimiento a la hora de afrontar un problema es un caso relevante para ponerle solución a este tipo de sueños. 

Soñar que tengo los ojos pegados

El último tipo de sueño relacionado con no poder abrir los ojos, que vamos a analizar en este texto, es soñar que tenemos los ojos pegados, algo que, al fin y al cabo, tampoco nos permite abrirlos. Este síntoma, producido por el subconsciente en un periodo de sueño, nos hace ver que estamos evitando algo, o que no podemos verlo con claridad. Es un síntoma de agobio o estrés por una situación concreta, pero también una manera de expresar miedo o frustración. Resulta también un sentimiento muy desagradable y que, en el momento del sueño, no nos permite salir de él.