La búsqueda de la felicidad. El principal principio para la existencia del ser humano en la Tierra es encontrar la manera de ser feliz, algo muchas veces complicado debido a la oposición que pone la vida a través de circunstancias cotidianas, personales o profesionales, pero por la que se debe luchar para poder vivir en plenitud.

Los expertos pueden ayudarnos, con sus consejos y directrices, en este camino, y dentro de las propuestas, destaca una que repasamos a continuación y que seguro que en algún momento hemos hecho sin darnos cuenta de lo productivo que puede resultar.

La referencia está en hablar con desconocidos, un momento que en ocasiones puede ser necesario o que incluso se puede realizar de manera voluntaria. Lo más común es lo primero, pero empezar a charlar con una persona que no conocemos de nada puede ser muy rico para apartar ciertos prejuicios de nuestra cabeza y sentir de una forma que nos acerque a la felicidad.

La recomendación llega de la mano de Bob Waldinger, profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard y autor del nuevo libro The Good Life. "Busca y propicia oportunidades para tener momentos amistosos", comenta, mentando a la opción de hablar con desconocidos sobre su día a día y así podrás aprender más de la vida de las personas que, si bien te rodean, no están presentes de una manera cercana. 

Iniciar una charla, clave para ser feliz

En un artículo del New York Times, al hilo de las palabras de Waldinger, se habla de los 'lazos débiles' como la red de contactos que son casuales, lejanos o para los más atrevidos, perfectos desconocidos para hacer una inmersión desde el respeto en su vida y así aprender y enriquecernos con el objetivo de la felicidad en el camino. 

Las interacciones pueden provocar que el estado de ánimo de la persona que ejerce de actor en la conversación mejore y duplique la energía a lo largo del día, cosa que puede ayudar en el compromiso y búsqueda de ser feliz. Investigaciones desde la década de los 70 habrían acercado a demostrar que la sensación de bienestar de este acto, extraño pero cotidiano, aumenta tras realizarlo. 

El principal freno que se puede encontrar a la hora de iniciar una charla, más o menos breve, con un desconocido, es la vergüenza o la incomodidad. En un estudio de 2018 en el que se trasladaba ese asunto, se habló de "brecha de simpatía" y de caer mejor a las personas desconocidas de lo que creemos, siempre y cuando nos acerquemos a ellas sin invadir y con amabilidad. Ser feliz también puede llegar a través de este camino, que nos indican los expertos. 

Así debemos actuar ante el rechazo

Si conseguimos iniciar una conversación y sentirnos, tanto nosotros como la otra persona, de manera apacible y cómoda, ayudará a nuestro compromiso de felicidad de manera que mejoraremos la capacidad de atrever a hacer cosas que antes no, la pérdida de la vergüenza y, por ende, una confianza en uno mismo que es uno de los principios para ser feliz. 

Además, si se produjera un rechazo en nuestro intento de iniciar una conversación con un desconocido, no hay que desanimarse y verlo como algo negativo, si no simplemente lógico y que no va más allá del ser humano, tal y como explica Gillian Sandstrom, profesora titular de psicología en la Universidad de Sussex. "Recuerda que no te conoce, por lo que no te están rechazando por quien eres", comenta, haciendo hincapié, en que la conexión no se habrá producido por algún motivo concreto, pero que las personas disfrutan de esos momentos.