Todos los amantes del café tenemos nuestra forma favorita de tomarlo: americano, bombón, macchiato, cappuccino, mocca y otros muchos otros. Tanto, que esta bebida es el segundo producto en todo el mundo de mayor comercialización con un consumo realmente alto desde que la cultura global del café nos permitiera conocer una gran variedad de éste.

Como parte de las diferentes culturas, muchas de ellas adaptaron el café como parte de su vida.

Una fuente energía para sentirse bien

Y es que el café es considerado una fuente de energía para empezar la mañana o poder continuar con un día ajetreado y por ello es consumido por muchas personas que requieren sentirse bien cuando necesitan un empujón adicional.

Porque cuando consumimos cafeína, el cuerpo la absorbe rápidamente. Alcanzando su máximo efecto en dos horas (aunque podría tomar hasta nueve horas para eliminarla).

También es soluble en agua y grasa, así que penetra todos los tejidos del cuerpo, lo que explica por qué puede afectar tantas partes de tu organismo.

Los efectos del café son diferentes en cada persona

Una cafeína que es la sustancia responsable de que el cuerpo se active al tomar café, actuando en el sistema nervioso, y por la que sus efectos son diferentes en cada persona, algunas de las cuales no deberían consumir esta bebida, ya que podría traerle consecuencias a su salud.

Todo esto hace que el café sí que tenga riesgos potenciales, sobre todo por su alto contenido de cafeína. Por ejemplo, puede aumentar temporalmente la presión arterial. Es así que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), recomiendan no pasar en ningún modo de los 400 miligramos al día de este producto, lo que vienen a ser entre cuatro y cinco tazas de café.

Pues el abuso de la cafeína puede conllevar efectos secundarios indeseables como son insomnio, nerviosismo, ansiedad, frecuencia cardiaca acelerada, malestar estomacal, náuseas, dolor de cabeza o sensación de tristeza (disforia). A continuación te contamos quiénes deben evitarlo.

Personas que sufren insomnio o sensibles a la cafeína

Como decimos, la cafeína es una sustancia psicoactiva, que altera el funcionamiento del sistema nervioso central de las personas. Esta sustancia amarga se involucra en el sistema nervioso y ocasiona repudio o placer.

Las personas que consumen café tienden a que su frecuencia cardiaca y se puede agravar el insomnio. Además, la cafeína es un estimulante que puede hacer que esté más alerta y despierto, pero no sustituye el sueño. Por lo general, a su cuerpo puede costarle de 4 a 6 horas metabolizar la mitad de lo que consumió, así que tomar una taza de café con la cena puede mantenerlo despierto a la hora de acostarse.

Las mujeres embarazadas no deben tomar café

Cuando una mujer se encuentra en la dulce espera tiene muchos cambios significativos en el cuerpo y la alimentación es fundamental para el buen desarrollo del bebé. Por ello, todo lo que la madre consuma afectará directa o indirectamente al bebé que lleva en el vientre.

El consumo de café durante esta etapa, según la Organización Mundial de la Salud, hace más lenta la eliminación de cafeína de la sangre de la mujer y el principal compuesto del café -la cafeína-, puede atravesar la placenta y en el feto ese proceso resulta mucho más lento.

Personas con problemas gástricos

Quienes padecen problemas gástricos como reflujo, colon irritable o acidez podrían sentir mayores molestias al tomar café, por lo que es mejor omitirlo o moderarlo.

En un artículo de Eat this, not that, el nutricionista Ángel Planells explica que la cafeína puede aumentar la regularidad intestinal, incluido el aumento de las posibilidades de diarrea (síntoma del síndrome del intestino irritable).

A las personas con trastornos de ansiedad tampoco se les recomienda tomar café

Es bien conocido que el café es un estimulante del sistema nervioso central y es por esto que muchas personas lo ingieren para tener energía. Sin embargo, en ciertas personas, el café puede aumentar la ansiedad.

Según el Hospital Clinic de Barcelona, España, el consumo de estimulantes, por largos periodos de tiempo, entre ellos la cafeína, puede aumentar los episodios de ansiedad. Entre los síntomas que se pueden presentar están los ataques de pánico y el nerviosismo.

Problemas de presión arterial

La cafeína causa un aumento corto pero drástico de la presión arterial, incluso si no tienes presión arterial alta. La causa de esta subida repentina en la presión arterial no está clara. La respuesta de la presión arterial a la cafeína varía de una persona a otra.

Algunas personas que toman bebidas con cafeína de manera regular tienen la presión arterial promedio más alta que aquellas que no toman estas bebidas. Otras personas que toman bebidas con cafeína de manera regular desarrollan una tolerancia a la cafeína.

Como resultado, la cafeína tiene un efecto a largo plazo en la presión arterial. Los expertos explican que puede causar aumentos temporales de presión arterial y frecuencia cardiaca, por lo que hay que consultar a un especialista para saber si en su caso particular esto representa un riesgo.