Uno de cada tres niños españoles tiene exceso de peso, y uno de cada dos menores con exceso de peso tiene obesidad, según datos del Observatorio Internacional de la Obesidad. Pero es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que los datos de los niños y jóvenes a este nivel también son preocupantes, dado que la obesidad se ha multiplicado por 10 en las últimas décadas; un fenómeno que además sigue aumentando.

El doctor Rafael Espino Aguilar, especialista en endocrinología infantil y jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa (Sevilla), asegura que está en nuestra mano prevenirlo.

Y es que, tal y como subraya, los niños obesos presentan un mayor riesgo de ser adultos obesos, pero además “con peor pronóstico”, esto es con un mayor riesgo cardiovascular  de desarrollar diabetes tipo 2, así como ser “más rebeldes” al tratamiento.

Dr. Rafael Espino Aguilar, especialista en endocrinología infantil y jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa (Sevilla).

Inculcar hábitos saludables

Con ello, destaca este experto que los objetivos fundamentales para el manejo del niño con obesidad son tres: favorecer la pérdida de peso, impartir educación dietética y combatir el sedentarismo, estimulando la práctica regular de actividad física.

Así, el pediatra resalta la importancia que tiene el inculcar hábitos saludables para así conseguir un estilo de vida activo: "Es necesario limitar el ocio sedentario a un máximo de 1,5 horas al día, además de dormir entre ocho y diez horas. Para ello, no debemos olvidar que en todo este proceso educacional es fundamental la participación de la familia y del colegio”.

A su juicio, el éxito de la lucha contra el exceso de peso está en la voluntad. “Hay que querer combatir a un enemigo que poco a poco dañará a nuestra salud y nos vencerá si no nos enfrentamos a él con firmeza y con compromiso. El triunfo comienza por plantar batalla a nuestro peor enemigo, los malos hábitos", sentencia Rafael Espino Aguilar.

Una mejor y más variada dieta

Con ello, este pediatra aconseja en primer lugar con concienciar a las familias de la importancia de una alimentación lo más variada posible, evitando así los principales errores nutricionales que se detectan en las consultas pediátricas. 

"El desayuno debe constar de un bajo contenido calórico. De hecho, cuanto mejor sea el desayuno, mejor será el rendimiento escolar. El desayuno debe huir de un elevado consumo de bebidas azucaradas, dado que éstas son de escaso valor nutricional y anulan el apetito, ni tampoco contar con bollería industrial, ni chucherías, ni frituras, ni charcutería, ni salsas, ni productos ultraprocesados, en general", remarca.

Aquí, el especialista en endocrinología pediátrica de Quirónsalud Infanta Luisa expone la necesidad de que las familias tengan "mucho cuidado" con todo lo que se identifique con ‘comida de niños’, dado que, tal y como alerta, este tipo de productos suelen tener una enorme carga energética, y pobre valor nutricional. 

Asimismo, el doctor Espino insiste en la importancia de mantener una alimentación variada con verduras y fruta a diario, procurando tomar productos frescos y de proximidad. "Se deben evitar los excesos y no tomar lo innecesario. Es el hábito esencial para prevenir la obesidad. Las dietas restrictivas, estrictas y desequilibradas no deben emplearse en la infancia", apostilla.

Los niños deben realizar deporte con regularidad

Por otro lado, este experto mantiene la necesidad de que los menores practiquen actividad deportiva con regularidad. Entre otros puntos argumenta que el ejercicio es otro eje prioritario de actuación sobre el estilo de vida, indicando que se aconsejan 60 minutos al día de actividad física, debiendo estos de instaurarse “de manera progresiva, individualizada, pero también divertida”, puesto que, en combinación con una restricción calórica, el ejercicio favorece la pérdida de peso y también su mantenimiento.

El jefe del servicio de Pediatría de Quirónsalud Infanta Luisa aboga por que los más pequeños de la casa intenten moverse lo máximo posible, y siempre que exista la oportunidad, al mismo tiempo que se intente incentivar la actividad deportiva, limitando siempre el tiempo a las pantallas. 

“La obesidad infantil es uno de los mayores retos de salud en la actualidad. Tal es así que en la última publicación del Estudio Aladino 2023 sobre Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad se expone que el 36,1% de los menores entre tres y nueve años padecen exceso de peso, una mejora frente al 40,6% registrado en 2019”, advierte el doctor Espino.

Con ello, recuerda la inquietud de los pediatras con estos datos, “siguen siendo preocupantes”. Además, el doctor Espino insiste en que debemos de continuar trabajando en la correcta educación de hábitos de vida saludable, sobre todo en los más pequeños.