Incluir uvas en tu alimentación diaria es una forma sabrosa y eficaz de cuidar tu salud. Este alimento milenario que a menudo está presente en celebraciones como Nochevieja también es internacionalmente conocido por su sabor, pero es que además tiene un impresionante perfil nutricional.

Las uvas son ricas en antioxidantes, son ricas en vitaminas, minerales y agua; este fruto puede aportar beneficios interesantes y significativos para el corazón, para el sistema inmunológico, para la digestión, para el descanso nocturno. Si decides comer uvas a diario estarás tomando una decisión sana que puede incorporar el placer y la nutrición, ya sea como tentempié, como desayuno o como ensalada. Conocer los benéficos para tu salud puede empujarte a incluirlas como parte habitual en tu dieta diaria.

Las uvas son un superalimento

Las uvas suponen un importante aporte de polifenoles, entre los que se encuentran el resveratrol, la quercetina y las proantocianidinas, compuestos con una potente actividad antioxidante. En particular, el resveratrol, que es un polifenol de las uvas negras, combate la inflamación y protege las células del daño oxidativo, lo cual puede prevenir algunas enfermedades crónicas como ciertos tipos de cáncer. Estos antioxidantes poseen también efectos vasodilatadores y antitrombóticos, de tal forma que ayudan a mejorar la salud cardiovascular.

Vitaminas y minerales esenciales en cada racimo

Las uvas aportan vitamina C, que a su vez contribuye al fortalecimiento del sistema inmune, además de vitamina B6, que es necesaria para llevar a cabo ciertas funciones neurológicas. También contienen 250 mg de potasio por cada 100 g, así que se puede concluir que ayudan a regular la presión arterial. También son uno de los alimentos con más agua en su composición (más del 80%), lo que también significa que son bajos en calorías, de modo que entra dentro de las pautas de una dieta sana.

Beneficios de comer uvas cada día

El consumo regular de la uva contribuye al cuidado del sistema cardiovascular. Por sus antioxidantes, ayuda a reducir la tensión arterial, contrarrestar los niveles de colesterol y prevenir la aparición de trombos. De esa forma, se reduce la posibilidad de problemas cardíacos o enfermedades cerebrovasculares, tal y como se ha demostrado en innumerables estudios.

Digestión equilibrada y menos inflamación

En este sentido, se destaca que las uvas son fuente de fibra, lo cual ayuda a favorecer el tránsito intestinal, así como la existencia de una microbiota saludable; además, los compuestos bioactivos, como el resveratrol, aportan propiedades antiinflamatorias que contribuyen a disminuir los procesos inflamatorios crónicos relacionados con las enfermedades metabólicas y articulares.

Uvas y bienestar general

Según algunas investigaciones realizadas en la actualidad, las frutas como son las uvas en una dieta balanceada pueden disminuir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, en especial en las personas que no tengan prediabetes. Sus polifenoles podrían interferir en la sensibilidad a la insulina, aunque el control de las porciones es importante para poder obtener su efecto.

Mejora del sueño gracias a la melatonina

Las uvas tienen muchas propiedades que son muy beneficiosas para el cuerpo humano, tienen un alto contenido de melatonina (hormona que regula el sueño) y por ello, consumir uvas puede ayudar a mejorar la calidad del descanso, sobre todo si se incluyen dentro de una buena rutina nocturna. No podemos llamarlas un remedio milagroso, pero sí, un complemento natural efectivo para poder dormir mejor.

Comer uvas de forma cotidiana proporciona un sinfín de beneficios, refuerzan el sistema inmunológico, protege el corazón, mejora la digestión, e inclusive puedes llegar a dormir mejor. Este pequeño fruto es una joya nutricional que deberías incluir de forma fija en tu dieta.