Qué hay que saber del chikunguña, la enfermedad tropical que ya está en España

Es una enfermedad africana y relativamente joven. El primer caso se detectó en Tanzania en 1952. Sin embargo, en el siglo XXI la globalización de las enfermedades ha extendido el chikunguña por América, Australia, Asia y Europa.

Esta enfermedad, cuyo nombre quiere decir en makonde "doblado por el dolor", comenzó a extenderse por el Índico, Australia y el Sudeste Asiático en 2004 y en Italia hubo un brote en 2007. Doce años después, el pasado fin de semana, España registraba su primer caso autóctono en Alicante, en varios miembros de una familia islandesa.

El responsable de transmitir esta enfermedad es el mosquito Aedes Aegipti o Aedes albopictus - mosquito tigre -. Es este último, el mosquito tigre, el que está presente en España, desde que se vio por primera vez en 2004 en San Cugat del Vallés. Años después se ha extendido por varias regiones del país especialmente de la cuenca mediterránea.

No obstante, en 2017 este mosquito se detectó por primera vez en Madrid, presencia que se confirmó en 2018, cuando también llegó a Extremadura. Un año después, la pasada semana, una familia islandesa se ha convertido en la primera en enfermar de chikunguña en España. Una posibilidad que la Sociedad Española de Sanidad Ambiental descartaba hace ahora dos años.

"Desde que España tiene el vector [mosquito, lo que ocurre desde 2004], la posibilidad de contagio existe", afirma José Antonio Pérez Molina, de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc). "Es posible que este no sea el primer caso autóctono. Porque este es un virus que dura poco en sangre, no más de una semana, por lo que para que se pueda producir un brote se tienen que dar muchas circunstancias", añade Pérez Molina.

Se refiere el médico infectólogo que tiene que haber un mosquito tigre, que pique a una persona enferma y que luego vuelva a picar a otra persona a la que transmita la enfermedad. La enfermedad se contagia por la picadura del mosquito infectado y no se transmite de persona a persona.

¿Cuánto hay que preocuparse?

Según Pérez Molina, "el nivel de preocupación ha de ser moderado. Simplemente hay que estar vigilantes para evitar que se produzcan otros". En la población, el experto afirma que la protección ha de ser la habitual.

Así mismo, los casos actualmente solo podrían darse en el litoral mediterráneo, como indica el portavoz de la SEIMC. En Madrid, por ejemplo, aunque el mosquito tigre se detectó desde 2017 "pero casos aislados, no se ha detectado población estable del mosquito". Por tanto, en el resto de zonas de España es muy complicado que se puedan dar casos autóctonos.

Síntomas del chikunguña

La enfermedad no se considera grave. En la mayoría de los casos desaparece en dos semanas aunque es posible que algunos síntomas persistan y en determinados casos puedan darse complicaciones. Éstas son más frecuentes en bebés de menos de un año y mayores de 65, así como enfermos crónicos.

Como no existe vacuna o tratamiento específico contra la enfermedad, solo pueden tratarse los síntomas. Una vez recuperado, la persona queda protegida contra la reinfección durante largo tiempo.

Los síntomas empiezan entre tres y siete días después de la picadura y los principales síntomas son, según destaca en su web el Ministerio de Sanidad, fiebre alta, dolor de cabeza, dolores en las articulaciones y dolor muscular que puede ir seguido de una erupción cutánea.

La enfermedad suele durar entre una y dos semanas, aunque a algunas personas el dolor y rigidez en las articulaciones puede continuarles de manera intermitente durante meses.