Los primeros test rápidos de detección del coronavirus, un total de 8.000, llegaron el sábado y se quedaron en la comunidad de Madrid (la que cuenta con más casos de Covid-19). Así lo ha asegurado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ha anunciado que, además de la próxima llegada de los 640.000 test rápidos que se anunciaron hace unos días, esta semana se ha adquirido un millón más de pruebas diagnósticas.

Tras los primeros test entregados en Madrid, "mañana llegarán 50.000 más que se distribuirán en las comunidades autónomas", ha indicado Illa, que ha comparecido junto a la ministra de Economía, Nadia Calviño, quien ha asegurado que no se va a paralizar toda la actividad económica.

Illa, sin embargo, ha evitado anunciar nuevas compras aunque ha subrayado que los esfuerzos se están orientando en tres direcciones: la compra de equipos de protección individual, de respiradores y de test rápidos, además del trabajo por mejorar la producción propia en España.

Otro de los asuntos en los que ha insistido hoy el ministro es en que, al menos de momento, no se van a endurecer las medidas restrictivas impuestas por el Estado de Alarma: "La nueva medida que el Gobierno propone es que su cumplan las medidas, que son de las más drásticas de la Unión Europea".

Al igual que esta mañana ha afirmado Fernando Simón, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Illa ha afirmado que "lo importante es que las medidas que se cumplan tienen que ser ejecutables".