El martes, el presidente Pedro Sánchez propuso a las comunidades autónomas una solución para paliar la falta de rastreadores durante la segunda ola: utilizar a militares del Ejército. La medida que anunció Sánchez ya se conocía. Pero los detalles sobre la formación de estos rastreadores ha llegado a cuenta gotas. Esto es todo lo que conocemos hasta la fecha sobre los rastreadores formados por la Fuerzas Armadas.

El Gobierno habló por primera vez de los 2.000 rastreadores el 25 de julio. Ese día, el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa (BOD) publicó una instrucción avanzando un 'Sistema de Respuesta Temprana' para detectar posibles contagios entre el personal de las Fuerzas Armadas. Los encargados de identificar los casos serían los propios militares. Para ello, tendrían que superar unos cursos coordinados por la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar. La formación la imparte "personal con conocimiento de la enfermedad y con buenas capacidades en comunicación". El BOD indica que los rastreadores también estarán a "disposición de otras autoridades".

Desde que se publicó la instrucción, se han publicado pocos datos sobre este personal. La titular de Defensa, Margarita Robles, avanzó el viernes pasado el número de militares disponibles: 2.000 "si fuera absolutamente necesario", dijo a Europa Press. Pero Sánchez aseguró el martes que podrían elevar esa cifra gracias a una "formación urgente" que está prevista.

Según publicó Newtral, los rastreadores se preparan con un temario dividido en cinco módulos. En ellos se enseñan aspectos básicos sobre el Covid-19 y el rastreo de contactos. Como por ejemplo, el método para investigar y realizar el seguimiento de los contactos de un positivo y las herramientas tecnológicas para hacerlo. A los militares también les enseñan la ética que hay detrás del trabajo de un rastreador y las técnicas para comunicarse de forma eficaz.

Entre los militares formados están los de la Unidad Militar de Emergencias (UME) Comenzaron los cursos en la primera semana de agosto. Su formación era similar a la que recibe la población civil, según indicaron a Newtral fuentes de la unidad. El 12 de marzo, El Confidencial Digital contó que el Ejército de Tierra buscaba rastreadores voluntarios sin retribución. Entre otros conocimientos, los militares que solicitaran el trabajo debían saber de relaciones sociales e informática. Estos servicios de rastreo deberán compaginarlos con sus labores habituales dentro de las Fuerzas Armadas.

Las comunidades, a la espera

Tras el anuncio de Sánchez, las comunidades autónomas esperan conocer más detalles sobre los 2.000 rastreadores. El objetivo es que ayuden a las regiones que lo soliciten y que no tengan una cifra de rastreadores suficientes para seguir a los contactos. Hasta el martes, por ejemplo, la Comunidad de Madrid contaba con 560 rastreadores activos para sus 6.663.000 habitantes. Lejos de los 1.300 necesarios según la ratio de un rastreador por cada 5.000 habitantes que recomienda un grupo de expertos.

La Comunidad está abierta a todos los rastreadores que le ofrezca el Gobierno. Pero siempre que se adapten a sus criterios. Madrid busca perfiles sanitarios o de ciencias y necesita conocer qué perfiles tienen los rastreadores formados por el Ejército. En general, las comunidades han recibido la propuesta del Gobierno con buenos ojos. Ayer por la noche, Murcia se adelantó al resto al pedir 60 de los 2.000 militares. Otras como Galicia o Cataluña también se interesaron y reclamaron más información. Cantabria y la Comunidad Valenciana no lo descartan. Y Asturias no lo contempla por ahora.

En cualquier caso, las dudas sobre los militares rastreadores se despejaran esta mañana. Defensa ha convocado a la prensa a una sesión informativa. A ella acudirán la ministra Robles, la subsecretaria de Defensa, María Amparo Valcarce, dos perfiles técnicos del Ministerio y dos rastreadores del Ejército.