En el colegio público María Moliner de Parla (Madrid) estudiarán este curso niños de seis y ocho años en un "aula mixta". "Hay niños de primero de primaria y otros de segundo que además son repetidores, con lo que se llevan dos años. Juntarlos en la misma clase será legal, pero los padres no queremos. Tememos lo que esto va a causar a nuestros hijos a nivel psicológico, organizativo y de aprendizaje", lamenta Francisco Javier Díaz, presidente del AMPA del centro.
En el mismo municipio madrileño - que además es el de mayor incidencia de COVID-19 en la última semana en la región - otro colegio, Los Lagos, tiene cuatro aulas mixtas donde se unen niños de dos cursos diferentes con el objetivo de conseguir grupos que no superen la ratio máxima establecida de 20 alumnos. "Se han creado por falta de espacio. No había otra solución, somos un colegio de tres líneas (tres clases por nivel educativo) que lleva tiempo saturado, con cuatro líneas y 27 alumnos de media por clase", dice Olga Criado, la presidenta del AMPA de este centro, donde la biblioteca y el aula de música ya estaban ocupadas por clases antes de la epidemia. "Es imposible poner en marcha las medidas y estamos pagando las consecuencias del pasado, con niños mezclados de tres y cuatro años, de cuatro y cinco y dos clases de primero y segundo de primaria".
Otro colegio más de Parla, el Teresa de Calcuta, contará al menos con un aula mixta, en este caso de alumnos de tercero y cuarto de primaria. En este caso, el representante de padres y madres , Fernando José Bernal, asegura que la falta de espacios viene de largo en su centro. "Hace nueve años que el colegio está masificado, este curso tendremos un aula mixta y clases en todos los espacios del colegio. Habrá cinco grupos dando clase en el gimnasio".
Esta solución de las aulas mixtas recuerda, salvando las distancias, a los pueblos con apenas cuatro o cinco niños y un profesor que los reúne a todos en un mismo aula. "No es comparable con las escuelas rurales, donde la población es mucho más homogénea y los grupos son pequeños, de cinco o seis niños. En este caso la solución se ha planteado tarde y por criterios de ahorro de profesores o falta de espacio, no atendiendo a motivos pedagógicos, técnicos u organizativos y por tanto somos muy críticos con la medida", afirma Francisco García, secretario general de Enseñanza en CCOO.
Desde la Consejería de Educación de Madrid defienden que las aulas mixtas se han ofrecido como "alternativa a petición de centros y familias para que los alumnos puedan cumplir con las ratios de 20 alumnos por clase o respetar la distancia de seguridad para evitar los riesgos del COVID-19" y que "se utiliza en los centros rurales, que lo consideran conveniente y positivo para su alumnado y funciona perfectamente" para "no tener que desplazar a sus alumnos a instalaciones municipales o a aulas prefabricadas en el caso de no tener espacios suficientes en el propio colegio".
Sin embargo, desde el sindicato, García cree que es una opción "para ahorrar que sólo sigue criterios económicos". "Para tener los 20 alumnos por aula que ha recomendado Sanidad, hemos calculado que se necesitan 70.700 profesores pero las comunidades autónomas sólo van a contratar 30.000. Así no salen las cuentas", denuncia el representante de CCOO.
Madrid no es la única región que ha puesto sobre la mesa las aulas mixtas como una forma de adaptarse a las medidas anticovid. También lo han recogido entre sus posibles medidas Cataluña, Castilla La Mancha, País Vasco, Aragón o Valencia, ésta última de forma consensuada con la Comunidad Educativa. No se ha planteado como opción en Castilla y León, Galicia o Navarra, segun las mismas fuentes sindicales.
"Más allá de que la medida se pueda acordar y establecerse de forma organizada, lo que está claro es que llega tarde y que es un punto más del inicio de curso más caótico que se recuerde. Si no hubiera sido fruto de la improvisación, se podría haber preparado, pero es que en algunos centros a día de hoy no saben cuántos o cuándo van a llegar los profesores que se han anunciado", subraya García.
¿Afectan al aprendizaje las aulas mixtas?
Frente a los miedos que padres como Díaz tienen de que sus hijos y convivan en el aula con niños hasta dos años más mayores, Francisca Castellano, profesora de magisterio en la Universidad CEU de Castellón y neuropsicóloga, cree que "en el plano curricular no debería plantear muchos problemas pero sí puede afectar más en el plano de desarrollo socioemocional".
Para esta experta, "esta solución supone descolgar a algunos niños de su grupo de referencia, que es importante para ellos porque es donde adquieren habilidades y competencias más relacionadas con su desarrollo socioemocional en un momento en que además, después de seis meses en casa, es de lo que más necesitados están los niños".
Ese riesgo es aún mayor "si el objetivo ahora es que los niños se relacionen casi exclusivamente con su grupo burbuja, por lo que su desarrollo emocional se va a ver afectado". Para Castellano las alternativas deberían priorizar la utilización de otros espacios para no mezclar alumnos de diferentes edades, utilizando además un "criterio aleatorio para seleccionar los distintos grupos".
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 “Marruecos ataca a España pero no puede declarar la guerra”
- 2 Begoña Gómez trataba de "compañera a la asesora de Moncloa
- 3 Las Grecas, más flamencas que malditas: "Son tan grandes como Camarón o Paco de Lucía"
- 4 "Experta en el reparto de responsabilidades durante emergencias"
- 5 Hacienda suspende el pago a los mutualistas
- 6 La conexión ultra que une a Trump con Vox
- 7 El rector de la Complutense admite que el caso de Begoña Gómez es único
- 8 Las cinco fronteras más insólitas del mundo
- 9 Ni esclavos ni mazados: la verdad de los gladiadores que ignora 'Gladiator'