Hace 17 días, cuando Madrid decidió restringir la movilidad a las áreas más afectadas, el Gobierno de Díaz Ayuso anunció otra potente medida sanitaria. Quería realizar en muy poco tiempo un millón de test de antígenos a todos los vecinos de las zonas restringidas. El operativo no se puso en marcha hasta el martes pasado y solo en el distrito de Puente de Vallecas. Ahí, menos del 50% de los 12.000 ciudadanos convocados acudieron a hacerse la prueba.

Los test de antígenos se han popularizado en los últimos meses. Como las PCR, detectan si una persona tiene la infección activa, no sólo si la ha pasado. Pero son más fáciles de realizar y los resultados, en algunos casos, se obtienen en 15 minutos.

A principios de septiembre, Madrid habló por primera vez sobre la incorporación de test de antígenos a su estrategia de diagnóstico. Ante el aumento de contagios, el Ejecutivo regional anunció el viernes 18 de septiembre nuevas restricciones en 37 zonas básicas de salud. Fue Ayuso la que hizo la promesa: "Vamos a hacer un millón de test. Estamos hablando de 858.193 personas. A todas ellas nos gustaría realizarle en un periodo muy breve de tiempo, durante la próxima semana [del lunes 21 al domingo 27 de septiembre] estos test". No fue así.

El Gobierno regional no comenzó los cribados la semana prometida, pero aseguró que ya contaban con cinco millones de test. De ellos, el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, detalló que 520.000 se realizarían a la población de las 37 áreas restringidas. Aunque el cálculo se hizo antes del viernes 25, cuando decidieron ‘semiconfinar’ a ocho zonas más. En cualquier caso, el dispositivo comenzaría si o si a partir del martes 29. Para ello, además, pidieron la ayuda de militares.

¿Cómo han repartido los cinco millones de test de antígenos? Por ahora, lo que se sabe es que dos millones han ido a parar a la atención primaria. También se están enviando a las Urgencias y a los centros socio-sanitarios. Las pruebas de antígenos están indicadas para personas con síntomas sospechosos con cinco o menos días de evolución y en determinados casos estrechos. Y no para los pacientes que en los últimos tres meses han dado positivo en una PCR o en un test de anticuerpos.

Con los cribados, que comenzaron el martes, la estrategia es diferente. Madrid realiza las pruebas de antígenos a los ciudadanos sin síntomas que nunca han sido positivos. El plan es empezar en las áreas con más transmisión y ampliar el dispositivo de forma progresiva. Por cierto, la entrada en vigor el sábado de las restricciones impuestas por el Gobierno central a Madrid capital y a otros nueve municipios no altera el operativo. El Ejecutivo regional seguirá realizando las pruebas por zonas básicas de salud.

Menos del 50% de pruebas posibles

La semana pasada el operativo se centró en Vallecas. Primero en Entrevías y en las zonas del Pozo del Tío Raimundo y Numancia. Se convocó a 12.000 vecinos. Salud Pública cita a los ciudadanos por SMS. En el mensaje se les dice a qué hora están convocados. Cuando se realizan la prueba, deben esperar 15 o 20 minutos en una sala hasta que conocen sus resultados. Si dan positivo, deberán aislarse durante 10 días en sus casas.

La primera semana del cribado masivo terminó con un dato llamativo: solo más de 5.000 vecinos de los 12.000 citados acudieron a hacerse el test. Algo menos del 50%. "Es una prueba voluntaria. No les podemos obligar. Creemos que pesan bastante las circunstancias personales de cada persona", explican fuentes de la Consejería de Sanidad.

Desde el sábado, los convocados reciben dos SMS y no uno, como en los días anteriores. Además, la Comunidad va a empezar a realizar los test no sólo a los citados por mensaje de texto, también a los que viven en las calles más afectadas y llegan de forma voluntaria.

En el operativo participan varias unidades de emergencias. Las pruebas las realizan profesionales del SUMMA 112, del Servicio Madrileño de Salud, del Samur-Protección Civil, de la entidad municipal Madrid Salud y de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Para vigilar que se cumplen las cuarentenas, la Comunidad permite que la Policía Nacional, la municipal y la Guardia Civil accedan a los datos de Salud Pública.