Un coro de Washington protagonizó el primer gran evento de supercontagio de coronavirus demostrado por los científicos. Durante un ensayo el 1o de marzo, un solo infectado asintomático de coronavirus contagió a 32 personas confirmadas más otros 20 casos probables. Sólo se libró el 13% de los participantes.
En España, un funeral en Vitoria a finales de febrero causó más de 60 contagios y se convirtió en otro de los eventos de superdispersión que favorecieron la expansión de la epidemia. El análisis genético del virus también ha demostrado cómo otros eventos actuaron de disparadores de la transmisión: la feria Arco en Madrid a finales de febrero, el partido Atalanta- Sevilla en las mismas fechas o más tarde el hacinamiento de los temporeros de Huesca, que influyó en la prevalencia de una cepa concreta del virus que luego se extendió desde España por Europa e incluso hasta Australia.
A medida que se ha avanzado en el conocimiento científico se ha ido observando este papel de ciertos eventos ligado a grupos concretos de población y se ha hablado de supercontagiadores. Un concepto que, como recuerda la investigadora del CSICMatilde Cañelles, no es novedoso: "El concepto del supercontagiador no es nuevo, la primera gran referencia es de inicios del siglo XIX, cuando una cocinera portadora del tifus y que no mostraba síntomas fue extendiendo la enfermedad por las casas en las que trabajaba hasta que se pudo identificar el origen del problema y aislarla", asegura.
Esta investigadora cree que efectivamente "existen personas supercontagiadoras, son personas que contagian a un número elevado de personas pero no se sabe por qué. Ojalá se supiera, porque sería muy importante para el control de la pandemia". Detectar quiénes son esas personas "es muy difícil porque al supercontagiador se le identifica a posteriori, y ya no se sabe su carga viral porque ésta es cambiante".
El catedrático de Genética Fernando González Candelas matiza el concepto de supercontagiador. "Más que de supercontagiadores, que obviamente son personas infectadas con una carga viral alta, prefiero hablar de eventos de supercontagio. Estos, en cualquier caso, están iniciados por una o algunas personas que inician la cadena de infección en un entorno propicio para la transmisión a gran escala", explica el científico.
En estos eventos, indica González Candelas, suelen darse tres características principales: "Es un ambiente cerrado, con poca ventilación y donde se realiza alguna actividad que conlleva una dispersión amplia del virus, como cantar, gritar o hablar fuerte. Casi todos los eventos de supercontagio identificados reúnen estas características".
Ambos conceptos, el de la persona y el evento, parecen por tanto intrínsecamente ligados: "Tiene que haber una conjunción, porque la misma persona al aire libre no provocaría los mismos contagios", incide el genetista.
Además, González Candelas incide en que es "muy difícil identificar quién contagiará o quién no va a contagiar, porque además la carga viral de una persona va cambiando. Es imposible de averiguar salvo que se hiciera un seguimiento de esa carga viral continuo".
La regla del 20-80 y el símil del pollo
Lo que sí han ido demostrando las distintas investigaciones es la distribución asimétrica del coronavirus, a diferencia de otros patógenos como los que causan, por ejemplo, la gripe. Otra reciente investigación publicada en Science sobre un estudio realizado en los Estados Indios de Tamil Nadu and Andhra Pradesh concluía que un 5% de los infectados habían contribuido al 80% de los contagios y que un 70% no habrían transmitido a nadie.
También en la revista Nature el pasado septiembre una investigación de Hong Kong hacía responsables del 80% de la transmisión al 19% de los casos. "Está ya bastante establecido que la distribución de las infecciones depende en gran medida de unos pocos eventos que afectan a mucha gente, más que de muchos eventos que afecten a poca gente", explica González Candelas, quien determina que "aproximadamente un 70 u 80% de los contagios dependen de un 15-20% de los infectados. El otro 80% infecta solo a un 20%, de manera que hay un número importante de personas infectadas que no contagia a nadie".
Llevándolo a un terreno más mundano, el genetista lo pasa a pollos: "Es como si se dice que los españoles tocan a un pollo porque hay 47 millones de pollos y 47 millones de españoles. No todos tienen un pollo porque hay quien tiene 10.000 y 10.000 que no tienen ni uno, pero la media sigue siendo un pollo".
Del número reproductivo básico (R0) al parámetro K
Por esa no correspondencia con el símil del pollo es por lo que en esta epidemia se ha pasado a hablar del número reproductivo básico (R0 o R) a hablar del parámetro K. "El R es una medida de centralidad, una media como la del pollo y por tanto no resulta adecuada como medida cuando la distribución del virus es tan asimétrica como la del SARS-CoV2. Por eso ahora se analiza más el parámetro K, que es una medida de dispersión y dice precisamente eso, la asimetría con la que se dispersa el virus", explica González Candelas.
Esta dispersión es característica del coronavirus frente a otras enfermedades como la gripe, en las que reconoce González Candelas que "la distribución es mucho más asimétrica. En la gripe prácticamente todos los infectados infectan a su vez… La distribución es mucho más uniforme".
Esta fórmula de dispersión es fundamental para la trazabilidad de los casos y pone sobre la mesa una nueva variable que apuntó en The Atlantic el epidemiólogo Adam Kucharski, autor de Las reglas del contagio: "Si podemos usar el rastreo de contactos retrospectivo para encontrar a la persona que infectó a nuestro paciente y luego rastrear los contactos directos de la persona infectante, en general encontraremos muchos más casos en comparación con los contactos de rastreo directo del paciente infectado, que simplemente identificarán exposiciones potenciales, muchas de las cuales no sucederán de todos modos, porque la mayoría de las cadenas de transmisión mueren por sí solas".
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El experto que cree que los humanos podríamos vivir 20.000 años
- 2 Fernando Aramburu deja 'El País': "He perdido la fe en estas columnas"
- 3 Y en el caos, a Sánchez lo persiguen nazis con escoba
- 4 España, Francia y Marruecos frente a la justicia europea en el Sáhara Occidental
- 5 El PP tacha de "chantaje" vincular los PGE al desastre de la DANA
- 6 Lo de Valencia no corre prisa: "Si quieren ayuda, que la pidan"
- 7 Un testigo de la agresión a Sánchez: "No había nada organizado"
- 8 Elecciones en Estados Unidos: preguntas y respuestas
- 9 Argüeso, el tránsfuga de Cs a cargo de Emergencias en Valencia