Los hospitales están abarrotados, no hay oxígeno suficiente, los cadáveres se acumulan y los contagios se multiplican día tras días. La India está en una situación crítica en la lucha contra el coronavirus y todavía no hay ningún indicador que permita ver la luz al final de túnel.
El 17 de febrero fue el último día que se registró en el país un descenso en el número de contagios diarios. Desde entonces, cuando hubo 11.272, la curva ha subido día tras días hasta alcanzar este lunes un nuevo récord: 352.991 contagios en una única jornada. Esto es, 245 nuevos casos por minuto, cuatro contagios por segundo.
La curva de fallecidos también es alarmante en el segundo país más poblado del mundo (casi 1.400 millones): en las últimas 24 horas se registraron 2.812 muertes, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia. Y la realidad podría ser todavía más cruel. "Creemos que el número real de muertes es de dos a cinco veces superior al que se informa", señaló este fin de semana en The New York Times el epidemiólogo de la Universidad de Michigan Bhramar Mukherjee.
En los últimos días, las imágenes de los crematorios callejeros trabajando 24 horas han dado la vuelta al mundo. Y muchos hospitales han lanzado la voz de alerta: falta oxígeno, algo indispensable para tratar a los pacientes covid con problemas respiratorios.
"No damos a más", los contagios se disparan en la India
En los últimos días, más de un tercio de los contagios contabilizados en todo el mundo corresponden a la India, donde se calcula que hay unos tres millones de casos activos. "En dos o tres semanas se ha llenado el hospital de una manera rapidísima", señaló este lunes en TVE Gerardo Álvarez Uría, director de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Bathalapalli de la Fundación Vicente Ferrer en Anantapur. "Todas las camas con oxígeno están llenas y las UCIS, también. No damos a más".
La primera ola en la India empezó a frenar en noviembre y los contagios fueron bajando durante semanas. A finales de enero, la pandemia parecía estar bajo control. ¿Qué ocurrió entonces?
"Ha habido reuniones multitudinarias religiosas, elecciones políticas y relajación. Después de la primera ola prácticamente nos quedamos sin casos. Y de repente, la gente dejó de usar las mascarillas. Pensó que ya había pasado", señaló Gerardo Álvarez Uría.
Otra de las causas que puede estar detrás de esta ola, aunque no está científicamente demostrado, es la variante B.1.617 que se empezó a propagar hace algunas semanas. Es una variante "doble mutante" y todavía no hay estudios que confirmen si las vacunas son efectivas.
La mutación en este caso se ha producido en la proteína spike, que es la llave de acceso a las células humanas. Por un lado, está la variante conocida como E484Q, "que responde a una posición en la proteína spike asociada a un efecto de escape o menor efecto de las vacunas", explicaba hace dos semanas a este periódico Fernando González Candelas, Catedrático de Genética de la Universidad de Valencia
Y luego está la mutación L452R, que en teoría implica una mayor transmisibilidad. "No obstante, creo que no se puede asociar el aumento de casos de las últimas semanas con estas variantes. Lo lógico, de hecho, es que la mutación se haya producido por un vertiginoso aumento de los contagios", advertía el experto.
EEUU y Europa ofrecen ayuda internacional
Una docena de países, incluido Estados Unidos y varios miembros de la Unión Europea, han ofrecido el envío de suministros médicos para ayudar a aliviar la crisis. Pese a la gran capacidad de producción de la nación, conocida como la farmacia del mundo, en la última semana el sector sanitario comenzó a reportar la bajada a mínimos de sus existencias, producto de la gran cantidad de pacientes que llegan cada día a los hospitales.
El Reino Unido aseguró que hará "todo lo posible por aliviar el sufrimiento" de la India y enviará ventiladores, mientras que la Unión Europea anunció también la respuesta coordinada de los Estados miembro para el envío de recursos a través del Mecanismo Europeo de Protección Civil. Francia y Alemania ya han informado respectivamente de su oferta de ayuda.
Asimismo, Estados Unidos anunció el domingo el envío "inmediato" de recursos médicos y materias primas para fabricar vacunas para hacer frente de forma "urgente" a la grave crisis clínica.
Las vacunas que se están poniendo en la India
El envío de componentes químicos y principios activos para medicamentos es clave para la India, sede del mayor fabricante de vacunas del mundo, el Instituto Serum de la India (SII), productor de la fórmula del laboratorio AstraZeneca. La semana pasada, el fabricante indio había pedido públicamente al Gobierno estadounidense levantar las restricciones para la importación de materias primas para poder escalar la producción de vacunas, de la que Serum es productor global y principal proveedor de la India.
En el país asiático hay actualmente tres vacunas aprobadas: Covishield (nombre que recibe la de AstraZeneca), Covaxin y Sputnik V, aprobada hace dos semanas ante el aumento vertiginoso de casos. El ritmo de vacunación, sin embargo, no está siendo especialmente rápido: se han puesto casi 140 millones de dosis, pero solo el 1,6% de la población ha recibido ya la pauta completa.
Te puede interesar
-
Viktor Orbán dinamita la UE al dar asilo político al 'Puigdemont polaco'
-
El fenómeno Luigi Mangione: un asesino convertido en sex symbol al ritmo de Hannah Montana
-
España se queda fuera de los preparativos de Europa para la llegada de Trump
-
El reto de la migración en Latinoamérica: la larga ruta hacia la esperanza
Lo más visto
- 1 Muface: las novedades del contrato que ultima el Gobierno
- 2 Comprobar Lotería de Navidad 2024 - El Independiente
- 3 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 4 Las revelaciones sobre el Fiscal General revolucionan a Ayuso
- 5 El teniente Lacalle salvó a 500 personas de la DANA en Chiva
- 6 Perdóname, Pedro, por haber desconfiado del fiscal y de tu palabra
- 7 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 8 La historia detrás del 'segundo Gordo' que se ha cantado por error
- 9 El extraño caso del teléfono vacío