Calor, mucho calor nos espera este verano; y es que la tendencia que llevamos viviendo ya durante unos años, no parece que vaya a cambiar, según informa eltiempo.es. Nueve de los diez estíos más cálidos se han registrado en este siglo, cinco de ellos entre 2011-2020, por lo que ver sufrir golpes de calor en la población, por desgracia, es de lo más habitual: “Se produce cuando el cuerpo se somete a temperaturas excesivas; en este caso el cuerpo no puede regularlas y es cuando se produce la sintomatología (sudoración excesiva, sequedad, piel enrojecida, calambres, dolor de cabeza, desvanecimientos, etc.), asegura la enfermera Guadalupe Fontán.

Por esta razón, el Ministerio de Sanidad ha activado el Plan Nacional de Acciones Preventivas contra los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud, que permanecerá vigente hasta el próximo 15 de septiembre.

La primera reacción del cuerpo cuando estamos sufriendo una insolación es la sudoración excesiva; esta transpiración hace que perdamos líquidos y sales minerales lo que conlleva a los ya nombrados dolores de cabeza y calambres.

Temperaturas previstas para el verano en relación a lo habitual. © El Tiempo

¿Qué debo hacer si estoy con alguien que está sufriendo una insolación?

En primer lugar y más importante, es avisar a los servicios de urgencias; estamos hablando de una situación que se debe resolver con la mayor brevedad posible. La enfermera explica que “hay que buscar una sombra o zona fresca y liberarle de la ropa es fundamental para disminuir la temperatura del cuerpo”. El agua es otro aliado para paliar esta insolación; ofrecerle pequeños sorbos para poder hidratarlo poco a poco y a la vez estar atento de posibles pérdidas de conocimientos y si así se produjera tumbar al afectado en posición de seguridad.

Cuidar de nuestros mayores

Estamos hablando de uno de los grupos más vulnerables; la salud de estas personas puede verse afectada por las altas temperaturas. Y esto no es todo, un estudio del IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) afirma que el 11,40% de las personas mayores se sienten solos en su día a día; cifra que se ve aumentada en los meses de verano por los viajes que puedan realizar sus familiares. “Los ancianos son los que requieren más protección frente a la exposición del calor porque tienen menos sensación de sed y la hidratación es insuficiente”. Además, los menores de 4 años y también las personas con dependencia o discapacidades, requieren de más precaución y atención ante esta subida de temperaturas.

El agua, siempre fundamental

“La hidratación es una pieza clave a la hora de combatir las altas temperaturas. Beber aunque no se tenga sed; lo recomendable es entre 1 litro y medio y 2 al día, a no ser que tengamos problemas de salud que nos indiquen que hay que hacer una restricción hídrica” asegura Fontán.

Remedios para combatir el calor este verano 2021.

Precaución si trabajamos en ambientes calurosos

Desde fundiciones hasta cocinas de restaurantes, pasando por panaderías o trabajos del sector de la construcción; muchos son los oficios donde la exposición a condiciones climatológicas extremas, adquiere una gran relevancia. Los trabajadores se encuentran expuestos durante gran parte de la jornada laboral, a condiciones de altas temperaturas: “En estos casos, lo recomendable es utilizar ropa fresca y ligera, preferiblemente de algodón; usar prendas holgadas y que no produzcan agobio. Protegerse la cabeza con gorras si se trabaja en exterior y hidratarse lo más frecuentemente posible”.

Las enfermeras explican con una infografía los riesgos de la ola de calor y cómo protegerse. Consejo General de Enfermería

Y no solamente se puede sufrir el calor si trabajas al aire libre, en los espacios interiores también se puede concentrar temperaturas elevadas por lo que se aconseja mantener las ventanas cerradas y persianas bajadas en las horas centrales del día, además de utilizar ventiladores y aires acondicionados.

Desde el Ministerio de Sanidad se asegura que el principal objetivo del Plan es anticiparse e intentar reducir los efectos negativos que el calor excesivo puede tener sobre la salud de la población.