El levantamiento de las restricciones pandémicas la próxima semana en el Reino Unido augura un desenlace fatal: hasta 200 muertes diarias.

Así lo prevén los asesores científicos del gobierno de Inglaterra, que sugieren que el panorama actual podría ser mucho peor si se abandonan de inmediato las precauciones más básicas, como el uso de la mascarilla en el transporte público o en espacios interiores.

Los científicos creen que habrá un aumento en los contagios que provocará que entre 1000 y 2000 personas ingresen en el hospital, aumentando al mismo tiempo la presión hospitalaria: «Incluso si es menos que los picos anteriores, el número de admisiones puede convertirse en un desafío para el National Health Service (NHS)», señalan las actas de una reunión de SAGE celebrada el pasado 7 de julio.

Los hallazgos, basados en una serie de estudios encargados por asesores del gobierno inglés, han puesto de nuevo sobre la mesa el debate sobre si Boris Johnson se está arriesgando demasiado al seguir adelante con su plan para levantar las medidas el próximo lunes. Además, el grupo de expertos ha alertado también sobre la dificultad que el levantamiento de restricciones pueda tener en la identificación de una nueva variante del virus y exige para ello que se establezca un plan de contingencia.

En las actas, SAGE pidió al NHS que establezca planes de contingencia en caso de que aumenten las admisiones hospitalarias.