El Gobierno de España ha optado por ofrecer una sola dosis de la vacuna del Covid a los menores de 65 años que habían pasado el Covid previamente. Una estrategia que ahora refuerzan los datos obtenidos por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la empresa Vitro S.A. obtenidos con el test de anticuerpos desarrollado en febrero por el instituto de investigación.

Según lo evaluado con este test - fiable 99% -, los individuos que habían pasado la enfermedad y recibieron una dosis de la vacuna mostraron niveles de anticuerpos IgG1 "significativamente más altos que los individuos vacunados con las dos dosis" y que esos valores "no aumentan tras una segunda dosis".

El dato apuntala la estrategia española días después de que un informe del Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) indicara que no hay conocimientos evidentes y "como precaución, deberían administrarse las dos dosis, como autorizó la EMA, especialmente a los individuos en mayor riesgo de complicaciones por la infección".

Estos datos los ha obtenido la empresa Recovid Solutions (grupo Vitro S.A) con la licencia de la tecnología Jurkat Flow-Cytometry Immunoassay (JFCI), desarrollada por el CSIC. "Generamos una línea de células humanas Jurkat que expresan la proteína de la espícula del SARS-CoV2 y comprobamos que podían servir muy bien para detectar anticuerpos del Covid", explica Balbino Alarcón, investigador del CSIC.

Este test de anticuerpos se basa exclusivamente en la proteína S pero la diferencia con los otros test serológicos (Elisa o Clia) es que "la proteína está en la misma forma en que se encuentra en el virus y por ello permite ver anticuerpos contra la forma natural de la proteína que los Elisa por ejemplo no permiten ver", explica Alarcón, que destaca que estos test son "más sensibles o fiables".

Diferencias en títulos de anticuerpos entre las vacunas

El estudio, llevado a cabo por Recovid Solutions, también ha analizado a 198 personas vacunadas con diferentes vacunas y ha determinado que existen diferencias entre los títulos de anticuerpos generados por cada una de ellas. Sin embargo, Alarcón rechaza dar más información hasta que los resultados no se hayan publicado en la revista científica que los está analizando. "Hemos notado diferencias en los títulos de anticuerpos, pero eso no significa que la persona no esté protegida".

Además, los investigadores inciden en que esas diferencias pueden ser compensadas por otros mecanismos de inmunidad, como explica Alarcón: "No sabemos cuál es el mínimo de anticuerpos necesario para que una persona esté protegida. Lo que hemos comprobado es que todas las vacunas generan anticuerpos aunque los títulos son mayores en unas que en otras".

El investigador del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa del CSIC no revela qué vacunas generan más o menos títulos de anticuerpos "hasta que el estudio no esté publicado" pero sí reconoce que existen diferencias relacionadas con la tecnología de las vacunas (ARN mensajero o adenovirus, en las que se basan las cuatro vacunas autorizadas en España).

El estudio midió los anticuerpos IgG1 (relacionada con la respuesta humoral, asociada a inmunidad de larga duración) y la IgA, que se asocia a neutralización viral en las mucosas y posible protección frente a la transmisión.

Respecto a las diferencias de generación de anticuerpos en perfiles individuales, Alarcón asegura que no se encontraron grandes variaciones por edades pero que el número de muestras no permite clasificar un perfil concreto.

Este test se realiza con una muestra de sangre del dedo que puede ser tomada en casa y que se analiza en los laboratorios de la compañía en Granada. "La empresa distribuye el test y ofrece resultados en 24 horas", confirma Alarcón.

Alarcón considera que esta técnica "puede ayudar a decidir qué fracción de la población debe ser priorizada para la vacunación, a la vez que permitirá hacer un seguimiento de la eficacia de las vacunas”.