Alemania es el segundo país del mundo con más porcentaje de población vacunada, un 56,58%, sólo superado por España (62,30%). Sin embargo, en torno a unas 8.000 personas de las millones que han sido inoculadas con alguna de las vacunas contra el Covid-19 tendrán que repetir el procedimiento debido a que una enfermera germana habría inyectado una solución con agua y sal en vez de la propia vacuna.
La investigación policial a la que tuvo acceso Reuters afirmó que la enfermera pertenecía a la Cruz Roja. A pesar de que el líquido inoculado era inofensivo, las personas vacunadas con dicha solución pertenecían a grupos de riesgo, por lo que la Policía no hizo caso omiso a la situación.
Según las declaraciones de los testigos recogidas por el cuerpo policial alemán, existía "una sospecha razonable de peligro". Aunque no se ha esclarecido el motivo detrás de la causa, los investigadores consideran que la enfermera compartía ciertas opiniones escépticas en torno a la fiabilidad de las vacunas contra el coronavirus.
La enfermera niega los hechos
Debido al eco internacional que la noticia ha generado, la enfermera acusada ha empleado a su abogado para negar los hechos y las acusaciones que se vierten sobre ella. Christoph Klatt, abogado, afirma que se trata de un "hecho puntual".
"Es incorrecto que debido al comportamiento de nuestra cliente se suministraran en algún momento dosis de la vacuna que sólo consistieran en cloruro de sodio", aseguraba.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El primer gran 'servicio' al PSOE de David Broncano
- 2 Alcampo prevé una Navidad con más consumo tras la inflación
- 3 Entrevista a Koldo: "Aldama me pidió una foto con el presidente"
- 4 El inspector jefe de los 20 millones se reunía al lado de la Jefatura
- 5 El 'Aldamazo': El 'caso Koldo' coge vuelo y alcanza a Montero, Ribera y Cerdán
- 6 La OCU avisa, evita estos supermercados para comprar carne
- 7 Cena de Delcy con sorpresa... y la sorpresa era Pedro Sánchez
- 8 El policía de la droga guardaba dinero bajo la caseta del perro
- 9 ¿Adios a Android y Chrome? EEUU pone a Google en el filo