La Agencia Europea del Medicamento abría la puerta este lunes a que los países administren de forma generalizada una tercera dosis de Pfizer para la población general. La agencia hace su nueva indicación, que figurará en el prospecto de la vacuna, en base a que los estudios han mostrado que el nivel de anticuerpos en adultos de 18 a 55 años aumentan cuando reciben una nueva dosis de la vacuna medio año después de la segunda.
Europa deja así en manos de los Estados la decisión de generalizar la inyección de refuerzo, algo que desde la Sociedad Española de Inmunología no ven necesario. "Me da mucha pena porque no es necesario, me parece una derrota de los sistemas de salud del primer mundo", afirma su portavoz Carmen Cámara.
La inmunóloga es tajante: "Me parece lamentable porque estamos protegidos, la protección aguanta y no entiendo a que se debe esta posición". Respecto a los datos aportados por la EMA de que los anticuerpos aumentan con esa nueva inyección, Cámara opina que "eso es evidente, pero la pregunta es si es necesario".
Tampoco lo ve necesario el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós José García Rojas. "No hay ninguna necesidad porque los resultados de efectividad que estamos teniendo son muy buenos y además la situación epidémica es buena".
Sin embargo, García Rojas cree que sí tendría sentido dar la inyección "a todos los mayores de 65 años, porque el sistema inmunitario con los años se va debilitando y ahí sí se podría estimular la calidad de la respuesta protectora, que ya es buena pero mejoraría mucho".
El presidente de la Asociación Española de Vacunología, recientemente nombrado representante español del Comité Regional de la OMS para Europa se refiere precisamente a esta organización para recalcar que no todos los adultos necesitan esa dosis de refuerzo: "Hay que reforzar la idea expuesta por la OMS de que estamos en una pandemia y es necesario que se pueda vacunar a todos los países. Ahora son otros los países donde realmente se necesitan esas vacunas".
En esa misma línea se manifiesta Cámara: "Con la mitad de la población mundial sin tan siquiera una dosis, esto es un fracaso colectivo. Es gastar las vacunas porque sí, porque las de ARN [Pfizer y Moderna] no tienen mercado fuera de Europa. Los países tienen las neveras llenas y me temo que van a administrarlas".
En España, hasta la fecha se ha indicado la tercera dosis de la vacuna del Covid para enfermos inmunodeprimidos y ancianos que habitan en residencias. La campaña ha empezado ya desde septiembre en ambos colectivos. Ahora será el Consejo Interterritorial de Salud, que reúne al Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, quien tenga que decidir qué postura toma España frente a la nueva indicación aprobada.
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