La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha empezado a analizar la administración de la vacuna de Pfizer/BioNTech frente al Covid para niños de cinco a 12 años. Hasta ahora está autorizada desde los 12 años en adelante.

Corminaty, basada en ARN mensajero y la primera vacuna frente al Covid que fue autorizada en Europa en diciembre de 2020, es la primera vacuna que ha solicitado el uso para niños a la EMA. En su comunicado, la EMA dice que el resultado de esta evaluación se comunicará en "un par de meses si no se necesita información suplementaria".

Este escenario establecido por la EMA lleva la vacunación de los niños menores de 12 años hasta final de 2021 o ya 2022. No obstante, los niños no han sido vectores de transmisión y algunos expertos dudan de la idoneidad de vacunarlos de forma masiva en este contexto, como publicó El Independiente.

La dosis que se ha seleccionado para los niños de cinco a 11 años es de un tercio del fármaco que reciben los adultos y los menores de cinco años, cuyos ensayos también están en marcha, es diez veces menor que la de los adultos. En España se está probando la vacuna en ambos tramos de edad y el coodinador del ensayo en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, Manuel Gijón, aseguraba a este periódico que los efectos secundarios encontrados habían sido similares a los de los mayores. "Ha habido algo de dolor e inflamación en el lugar de la inyección y muy poquitos con malestar o fiebre, que desaparecen en máximo de 72 horas", explicaba el coordinador del ensayo, con la impresión "de que las reacciones son menores que en los adolescentes".

El Comité de Medicamentos de Uso Humano de la EMA va a analizar los resultados de los ensayos clínicos, aún en marcha, y emitirá una recomendación sobre su uso. Posteriormente las agencias de los Estados miembros han de aprobarla y los sistemas sanitarios decidir si se aplica de forma masiva o a grupos determinados.

España afronta esta situación en riesgo bajo de coronavirus por primera vez este mes desde julio de 2020 y sin que el primer mes de curso escolar haya supuesto un aumento de la incidencia entre los menores.