Las redes sociales, la facilidad en el acceso o el estilo de vida son algunos de los factores que se vislumbran tras el aumento en los últimos años de la demanda de tratamientos estéticos por parte de chicas (son la gran mayoría) muy jóvenes. El aumento no es exclusivo de España y la envergadura del problema ya ha hecho que Reino Unido prohíba, desde este último mes de octubre, el botox y el ácido hialurónico a menores de edad.

En España la cuestión también preocupa a los dermatólogos, que se han reunido esta semana en el 48 Congreso de la Academia Española de Dermatología y Venereología (Aedv) en Bilbao. Una de las participantes es Natividad Cano, dermatóloga estética que confirma que “es España ha aumentado mucho la demanda de tratamientos y de chicas cada vez más jóvenes”.

El problema a juicio de esta dermatóloga es que estos tratamientos no pueden realizarse a demanda del propio paciente sino del propio médico tras evaluar y diagnosticar al paciente el tratamiento que le puede realizar. “El problema de la mala fama que tiene la cirugía estética proviene de que siempre habrá que hará lo que tú como médico no estás dispuesto”.

Cano clama contra la “estética a la carta” de quien llega a la consulta pidiendo “la nariz de Kate Middleton o de María Pombo”. “Ahí hay que parar los pies  y explicar que no es posible hacer este tipo de cosas. Lo que hace la dermatología estética es valorar lo que el paciente pueda necesitar o le pueda convenir”. Fruto de esas situaciones, asegura, llegan a su consulta “auténticos dramas”. “Vienen chicas que llevan desde los 20 años infiltrándose ácido hialurónico y a los 30 tienen el labio caído sobre el diente”.

Y es que la influencia de los modelos en redes sociales – las influencers, con millones de seguidores en Instagram, TikTok u otras – afectan a lo que las jóvenes visten, comen (también está tras el aumento de trastornos de la conducta alimentaria) o quieren realizarse como tratamientos estéticos. “Las redes sociales pueden ser muy beneficiosas si te acercan a un médico, pero también súper peligrosas. El verdadero influencer solo puede ser el médico, no un famoso”, añade la dermatóloga.

Tras la pandemia, la técnica más demandada en su clínica es el rejuvenecimiento de mirada”. Se trata de una blefaroplastia superior, de la que asegura se realizaron 27.000 intervenciones solo en 2020. “Con los años a veces la mirada se cae y existe una técnica que se puede hacer para conseguir muy buenos efectos”.

Los hombres también se van incorporando aunque a paso muy lento. “En mi consulta son el 5%, aunque hace pocos años no llegaban al 3%, se van uniendo poco a poco”.