Encontrar estos días un test de antígenos en una farmacia se ha convertido en una misión imposible. En Madrid, casi todos los locales han colgado carteles en la puerta avisando de que no hay disponibilidad. Y con la curva disparada y los centros de salud colapsados, casi la única opción para saber si uno está contagiado pasa por conseguir una de esas ansiadas pruebas.

Según datos de Cofares, entre el 20 y el 30 de noviembre ya se había multiplicado por siete la venta de este tipo de pruebas respecto a las mismas fechas del mes anterior. "Y desde entonces ha seguido creciendo hasta quedarnos prácticamente sin stock", afirman desde la principal distribuidora farmacéutica de España.

En España estos tests de autodiagnóstico se venden en farmacias desde finales de julio sin necesidad de receta. En el decreto publicado en el BOE el 21 de julio no se establece ningún precio fijo ni hay regulación en ese sentido, por lo que son los fabricantes y las farmacias los que determinan cuánto hay que pagar. Actualmente los hay por entre cuatro y ocho euros, aunque en los centros de salud se realizan de forma gratuita en función del criterio de los médicos.

En los países de nuestro entorno el acceso a los test de antígenos es mucho más fácil y barato.

Alemania: pruebas gratis semanales

"Cada ciudadana y ciudadano tienen el derecho a someterse al menos una prueba de antígenos a a semana de forma gratuita, independientemente del estado de vacunación o convalecencia de la persona", señala el Gobierno alemán en su página web, donde además hay un mapa en el que consultar en qué centro se pueden hacer.

En marzo se empezaron a sacar en los supermercados a un precio de 4,95 euros cada uno. Después se abarataron e incluso los regalaban en algunas farmacias por pagos superiores a 20 euros. En el verano llegaron a tener un precio de 69 céntimos cada test en algunos supermercados, que los tenían en las cestas de oferta ante la escasa demanda.

En las últimas semanas el precio ha subido, aunque no tanto como en España. De hecho, el periódico Focus Online hablada de un "aumento tremendo de los precios" en un reportaje en el que explicaba que los test en los supermercados iban de los 1,79 euros en Aldi a los 2,09 de Edeka.

Reino Unido: test gratis a domicilio

Los británicos pueden pedir cajas de test a través de la página web del gobierno central para recibirlas en sus propios domicilios. Se pueden solicitar hasta siete pruebas por día y persona, siempre y cuando se cumplan unos requisitos: que uno no tenga síntomas de COVID, que sea mayor de 11 años, que no esté aislado y que no pueda acceder a estas pruebas ni en trabajo ni en el centro de estudios.

Además de recibirlos en casa, existe la opción de recoger las pruebas en una farmacia o en un centro comunitario, como una biblioteca, por ejemplo. Como mucho, se pueden recoger dos packs de siete unidades cada vez.

En Francia hay un cupo gratis y su precio está regulado

En Francia se venden desde abril en farmacias y establecimientos sanitarios. Hasta el 15 de octubre, los test de antígenos estaban costeados por el Gobierno, pero desde entonces sólo son gratis para las personas que demuestren estar vacunadas. Los no vacunados deberán pagar 45 euros por una PCR y 22 euros por someterse a un test de antígenos. También se venden test de autodiagnóstico y estos tienen un precio máximo de 6,01 euros, ya que está regulado por ley.

En Portugal los test de antígenos se venden en Mercadona

Al otro lado de la frontera, en Portugal, los test de antígenos se venden tanto en farmacias como en supermercados. De hecho, Mercadona los ofrece en su catálogo de productos a un precio de 2,10 euros la unidad. Además, el Gobierno Central ha facilitado una lista de casi 1.000 farmacias y 500 laboratorios en los que cada ciudadano puede realizarse un test de antígenos cada 15 días.