Mascarillas "fabricadas en España" en el marco de un proyecto que reivindicaba la industria nacional y la importancia de reflotar la España vaciada. La publicidad del grupo de las Mascarillas Béjar pivotaba sobre el orgullo patrio aunque la compañía importó del extranjero millones de mascarillas y de forma presuntamente irregular.
En concreto, la inspección sanitaria de Castilla y León tuvo conocimiento de una orden de compra para la importación de tres millones de tapabocas fechada en diciembre de 2020, cuando Manufacturing Textiles de Béjar SL aún no tenía licencia previa de funcionamiento (se le concedió el 31 de marzo de 2021). Así queda reflejado en el expediente administrativo que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha tenido que facilitar a El Independiente en cumplimiento de la resolución emitida el pasado 13 de junio por el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno.
El informe de la visita que los inspectores farmacéuticos realizaron a la compañía -en concurso voluntario de acreedores desde hace un mes- refleja que el 14 de abril de 2021 llegaron a la aduana de Valladolid tres millones de mascarillas envasadas en cajas de 50 y con tres DOIFE (Documento Oficial de Inspección Farmacéutica Español, exigido para la importación de productos sanitarios). Como dirección de entrega aparecían las instalaciones de Manufacturing Textiles de Béjar SL en la localidad salmantina del mismo nombre.
La empresa negó que hubieran importado mercancía y, cuando se les mostraron los papeles, dijeron que se desvió a Madrid
Sin embargo, cuando la inspección preguntó a la responsable técnico por los productos importados, la compañía negó haber traído mascarillas de fuera de España. Así lo hizo constar el inspector en un anexo: "La empresa negó en todo momento haber realizado la actividad. Durante la inspección se les aportó documentación con su orden de compra, DOIFE, dirección de entrega... y lo siguieron negando. Desaparecieron y, cuando volvieron, nos explicaron que cuando llegó el producto no estaba ninguno de los que estaban en la inspección y que se desviaron a Madrid sin que ellos supieran nada".
De esta forma, Manufacturing Textiles de Béjar no podía asegurar la trazabilidad de dicho producto, una de las deficiencias en las que las autoridades sanitarias sustentaron su decisión de retirarle la licencia previa que le había concedido tanto para la fabricación de mascarillas quirúrgicas como para la importación de productos sanitarios.
Esa visita, que tuvo lugar el 7 de junio de 2021, estaba destinada a comprobar las instalaciones a fin de confirmar la licencia previa de funcionamiento que la empresa del grupo de las Mascarillas Béjar había conseguido dos meses antes, lo que exigía que el informe fuera favorable. En esas fechas, ya se habían recibido varias denuncias por posibles irregularidades en el buzón de correo electrónico de la AEMPS, que revocó la licencia a la vista de las deficiencias relatadas en el acta de inspección. Esa medida se adoptó el 14 de julio de 2021.
A finales de ese mes, este periódico publicó las irregularidades que la compañía había cometido al menos con dos mascarillas FFP2 con distintos certificadores, ambos manipulados y procedentes de fabricantes chinos. Tras la publicación, la empresa volvió a asegurar en sus redes sociales que no importaban mascarillas y planteó acciones legales contra este periódico.
Tras la revocación, la compañía del grupo de las Mascarillas Béjar solicitó una nueva licencia el 20 de julio e incluía entonces a una compañía china: Bingo Times Guangzhou Supply Chain Co. Ltd. Sin embargo, la documentación estaba incompleta y la AEMPS respondió en la propuesta de denegación de la licencia que la documentación aportada "no permite comprender si la empresa pretende subcontratar la fabricación de mascarillas quirúrgicas" a la empresa mencionada.
Para la consecución de esa nueva licencia, Manufacturing Textiles de Béjar recibió el 14 de septiembre una nueva inspección, en la que se constataron nuevas irregularidades ligadas a la importación de mascarillas. Los inspectores describieron en su informe que el producto importado no se encontraba correctamente ubicado según la normativa, que carecían de facturas o albaranes y que habían manipulado el etiquetado del producto chino, procedente de la empresa Bingo Times Guangzhou Supply Chain Co. Ltd.
El producto importado se encontraba en cajas y habían retirado los envases, por lo que la inspección advertía de que se habían eliminado datos exigidos por la normativa, como los referidos al fabricante y representante autorizado; datos del modelo de producto; la fecha de caducidad establecida por el fabricante en el etiquetado o el número de lote del fabricante. La inspección estimó en otros tres millones el número de mascarillas encontradas en las cajas manipuladas.
Esa nueva petición terminó en la resolución final del 2 de noviembre en la que se les volvió a denegar la licencia de funcionamiento. Ese informe detalla que la empresa disponía de producto importado amparado por la licencia anterior (revocada el 20 de julio) y que la responsable técnico que respondió a sus requerimientos desconocía la normativa de productos, puesto que declaró no saber que "no se puede modificar el cartonaje de un producto importado", como reza la resolución.
La compañía, ligada al cabecilla de iDental Luis Sans a través del ICW Holding, matriz de las Mascarillas Béjar, entró en concurso de acreedores a mediados del pasado mes de junio con un pasivo superior 35 veces mayor a su activo.
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