La presión creciente de la bronquiolitis en las urgencias infantiles continúa. El impacto de la ola varía por comunidades y por hospitales pero la tendencia nacional es creciente como se desprende del informe semanal del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA) de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica y el Instituto de Salud Carlos III. La tasa de hospitalización por VRS, el virus respiratorio sincitial, en menores de cero a cuatro años ha ascendido de 79,4 a 98,5 por 100.000 habitantes en una semana.

Si bien los datos son del 14 al 20 de noviembre de 2022, las informaciones que llegan de los hospitales la presión continúa esta semana. Estos últimos días la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas denunciaba una subida entre 40% y 50% de subida de casos de bronquiolitis que se une a una subida de casos de gripe y covid, llegando incluso a cancelar cirugías no urgentes para disponer de más sitio.

Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA)

Según la información de este jueves de CCOO de Madrid varios hospitales de Madrid habían doblado sus camas para urgencias y las esperas para atender a los pequeños llegan en algunos casos a las cinco horas. Según esta misma fuente en el Gregorio Marañón de Madrid hay habitaciones con tres camas, donde antes ya habían añadido una. A los sanitarios lo que más les preocupa es que la curva no llegue a su pico y todavía se extienda más tiempo tensionando las urgencias. 

Las guarderías en el punto de mira

Con el virus respiratorio sincitial concentrado en los menores de 4 años las guarderías y las escuelas de infantil son el punto en el que se pueden tomar medidas de carácter epidemiológico, aunque no solo. En un comunicado, la Sociedad Española de Neumología Pediátrica (SENP) y la Sociedad Española de Neumología (SEPAR) recomiendan “no asistir a guarderías y escuelas al menor síntoma. Las guarderías y escuelas suelen ser uno de los sitios donde se realizan más contagios, por lo que, ante cualquier síntoma respiratorio o catarral de los menores, no deben asistir a guarderías y colegios, sobre todo en esta época de riesgo elevado.”  También recomiendan que no se hagan visitas a los bebés menores de tres meses y llevar mascarilla y respetar la distancia social entre los niños.

Sin embargo hay voces como la del experto en Salud Pública, Daniel López Acuña, que consideran que la respuesta no está siendo firme ya que “las bronquiolitis están saturando las unidades de cuidados intensivos pediátricos. Estamos en modo reactivo, no en modo proactivo. Creo que lo que tenemos que hacer es extremar las medidas para evitar contagios y para prevenir infecciones de todas estas enfermedades y en particular del virus respiratorio sincitial especialmente de niños menores que son altamente vulnerables”, afirma.

Este experto apunta a que los centros de control de enfermedades de los Estados Unidos y Europa ya han emitido una alerta ante el pico de bronquiolitis. También la sociedad de pediatras estadounidense ha pedido que se declare una alerta nacional ante la escalada de casos.

Ante esta situación Acuña destaca que es necesario retomar la mascarilla y en cuanto a las guarderías es partidario de cerrarlas. “Yo creo que nos está faltando hacer una adecuada vigilancia epidemiológica, un adecuado rastreo y detección de el ámbito de contagio y la dinámica de contagio y si fuese necesario durante los periodos más álgidos, caso por caso, plantearse el posible cierre de guarderías unos días para evitar el que se propicie una ola de contagios”, asegura Acuña.

Por su parte el epidemiólogo y pediatra Quique Bassat considera que cerrar las guarderías “pondría un poco más en riesgo a los bebés más pequeños, que son los más vulnerables porque sus hermanos son los que no van a guarderías estarían más en contacto con ellos y por lo tanto mayor riesgo”, asegura este experto. Para Bassat lo más importante sería extremar las medidas de prevención básicas de higiene de manos y “no fumar delante de los más pequeños, que parece sentido común, pero sigue haciendo y se sabe que el tabaco es un factor de riesgo de enfermedad grave por bronquiolitis”, añade.

Manuel Franco, portavoz de la sociedad Española de Salud Pública (SESPAS), remarca que hay que pensarse muy bien ese tipo de medidas ya que “cerrar Infantil o las guarderías repercute en los niños y su proceso educativo y muchos padres están trabajando y no pueden atender al niño si queda en casa”.