Lo que les duele a los médicos: mucha responsabilidad, malos horarios y poco sueldo

“En España se cometió un error que fue transferir el Sistema Nacional de Salud a las Comunidades Autónomas de forma completa, no solo la gestión. Ahora tenemos 18 sistemas, 18 servicios de salud distintos en todos los aspectos, por ejemplo, en el calendario vacuna, las recetas, en los derechos, en las obligaciones, en todo", se lamenta Vicente Matas, director del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada. Las diferencias entre salarios y en situaciones laborales de los médicos también son parte de esta España con 18 sistemas sanitarios.

Este domingo en Madrid, los médicos de Atención Primaria buscan el apoyo ciudadano para presionar a la Comunidad de Madrid en sus negociaciones. La semana que viene habrá una nueva reunión con la Consejería para ver si salen de su situación enconada. El caso de Madrid no es el único, la situación de los médicos en toda España es mala y las huelgas y las movilizaciones han sido el arma de los facultativos para mejorar sus condiciones. “Se están consiguiendo cosas, mejoras en contratos en distintas comunidades”, afirma Matas. “Pero queda mucho”, añade.

Un informe elaborado por su centro de estudios resume los problemas de los médicos en las exigencias iniciales de formación, la carga de responsabilidad, horarios penosos, jornadas maratonianas, poca recompensa y escaso reconocimiento de la administración. “Por esos motivos hay muchos que buscan irse a otros países: Francia, Alemania e Inglaterra o los países nórdicos, donde aparte de que los sueldos pueden ser el doble o el triple, las condiciones de trabajo son mucho mejores que aquí, sobre todo en Atención Primaria, que es en donde más dificultades estamos teniendo en cubrir de médicos”.

Al extranjero se van porque también se ayuda a la formación, “aquí el sistema obliga a la formación continua, pero hay poca ayuda y al médico no le queda más remedio que hacerla en su tiempo libre, porque en la asistencia diaria no dejan tiempo para formación. Tiran mucho de cursos que financian laboratorios y farmacéutica, con el problema ético que puede llegar a darse”, asegura. 

El problema que se encuentran los médicos es que después de los sacrificios de años de estudio y formación no llega la estabilidad laboral que se podría esperar. Los contratos por días o por semanas han empujado a muchos a no entrar en la salud pública o a irse. “Se hizo famoso un caso de un MIR que dejó la residencia para irse a la oferta que Mercadona hizo de médicos el año pasado, ganaban más”, afirma el médico granadino.

Para Matas gran parte de la solución del problema de los facultativos sería la creación de un estatuto marco propio de los médicos que garantice un “reconocimiento y un tratamiento retributivo adecuado a una profesión tan compleja e imprescindible para el SNS, como sucede con jueces, magistrados y fiscales que, dentro de la administración pública, tienen un tratamiento específico y singular diferente al resto de empleados públicos”. De ahí que lamente la transferencia total de la Sanidad y no sólo la gestión directa. Desde su punto de vista, este estatus especial propio generaría un marco de remuneración para todos igual. 

Pagar por trabajar en fin de semana

Los horarios concentran gran parte de las quejas de los facultativos. “Los médicos tienen su jornada de trabajo de 35 o 37,5 horas de jornada ordinaria a la que se suman las guardias, que se añade a ese horario de jornada ordinaria y que se ponen en horario especialmente penoso, por la noche, en festivo o el sábado. Están muy mal retribuidas, a unos 25€ la hora, y como son aparte hay que pagar las retenciones a Hacienda. Si has tenido que dejar los niños con una niñera, terminas gastando dinero por ir a trabajar en fin de semana”, asegura Matas.

La sanidad privada tampoco es la gran solución a sus problemas; ayer mismo, María Esther Cordón, vocal de Ejercicio Libre del (Colegio de Médicos de Madrid) ICOMEM, manifestó en un acto de la institución que la situación actual para los médicos de la privada es insostenible. “Los grandes grupos hospitalarios y las aseguradoras han crecido en volumen de negocio, pero sin subir los precios de las tarifas. En este contexto el eslabón más débil es el médico que está perdiendo poder adquisitivo y por ende el paciente se ve afectado en la calidad asistencial”, aseguró la doctora.

Además del reconocimiento retributivo, disponer de ayuda a la formación y mejores horarios, los médicos demandan contratos de larga duración y concursos oposición resueltos en meses y no en años como está ocurriendo. Algo que es fundamental para fidelizar a los jóvenes en el sistema.

Esta es una de las denuncias de los médicos de Madrid en su pelea laboral con la CAM para evitar la fuga de médicos a otras comunidades y al extranjero. De 223 médicos de Familia que terminaron la especialidad en Madrid en 2021, sólo 11 decidieron  quedarse en la región. El pasado mes de junio 338 médicos de familia que terminaron su especialidad podían optar a las 197 plazas que ofrecía la Comunidad de Madrid, y solo lo hicieron 59. 

“Los contratos que nos ofrecen no son de larga duración. No salen oposiciones a plaza fija de forma frecuente y cuando las sacan tardan años en resolverlas. En Madrid hay muchísima falta de médicos de familia y eso provoca que al final los centros de salud que están más necesitados es donde hacen falta más médicos y eso repercute en el trabajo de todos los demás que acumulan muchos pacientes”, explica José Manuel Portal, residente del centro de Salud de Las Rozas.

Pertenece a la siguiente hornada de médicos que podrían quedarse en Madrid trabajando. “Ningún departamento se ha puesto en contacto con nosotros para preguntarnos qué es lo que queremos para quedarnos, teniendo en cuenta la escasez de médicos que hay”, reflexiona. 

A ellos las salidas no les faltan, “hay gente que repite el examen MIR para hacer otra especialidad. Hay quien se va a la privada o hay quien ha hecho el máster de Medicina Estética y se dedica a ello después... Hay varias posibilidades, además de otras comunidades y el extranjero. Al final la gente se va a donde más le conviene”, asegura.

Pasaría igual si estuvieran otros gobernando", dice Juan José Serrano, que se declara votante de derechas e insiste en que la pelea no es política

En los hospitales la situación no varía mucho. Juan José Serrano Domingo es responsable de Jóvenes de Amyts, el sindicato médico que lidera las protestas. Tiene 34 años, es oncólogo y está esperando a que salga la fecha del examen de su oposición. Las oposiciones no garantizan que la situación de un médico se normalice, porque luego las comunidades pueden tardar hasta años en ejecutarlas. 

Asegura sentirse con suerte porque le hacen contratos cada seis meses: “Se llaman contratos de intensificación, que son temporales, pero hay gente que está peor, con contratos de semanas”.

Se declara votante de derechas, e insiste que la pelea de su sector en Madrid no es política, como se defiende desde la Consejería de Sanidad. “Otra cosa es que haya partidos que quieran meter la cuña y aparecer en la foto, pero eso pasaría igual si estuvieran otros gobernando”.  No se quiere ir de Madrid, “se aprovechan de que Madrid es el mejor sitio para ser médico y que queremos quedarnos aquí”, afirma.