Desde el miércoles 6 de julio, las mascarillas han dejado de ser obligatorias en los centros sanitarios y farmacias. Una medida que entra en vigor este jueves tras publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Asimismo, las mascarillas pasan a ser “altamente recomendables” en determinados entornos.

Esta decisión, sobre la que llevan pronunciándose los expertos sanitarios desde hace semanas, llega tras su aprobación en el Consejo de Ministros el pasado martes 4 de julio. Entonces, ¿qué dice exactamente la nueva ley sobre la retirada de las mascarillas de los centros sanitarios?

El nuevo decreto pone el foco en la importancia de “proteger a la población vulnerable”. De esta manera, mantiene su objetivo de asegurar el bienestar de las personas más vulnerables como los mayores “tanto a nivel físico como emocional” así como fortalecer los cimientos de la salud pública. 

¿Son obligatorias las mascarillas en los hospitales?

El BOE destaca ciertos escenarios y contextos donde se mantendrá la obligatoriedad de las mascarillas debido a su ámbito de especial vulnerabilidad. Estos son los grupos de población que deben seguir llevando las mascarilla de manera obligatoria: 

  • Las personas sintomáticas cuando están en espacios compartidos.
  • Los profesionales sanitarios que atienden a casos sintomáticos.
  • Los trabajadores de unidades de Cuidados Intensivos y en Unidades que están en contacto con pacientes vulnerables. Se seguirán en cada centro las recomendaciones de control de infección aconsejadas por los Servicios de Medicina Preventiva y Prevención de Riesgos Laborales. 

La lista también se aplica a las urgencias hospitalarias o de atención primaria, incluida la sala de espera. Asimismo, la ley también aconseja tomar precauciones adicionales en los centros residenciales de personas mayores y personas con discapacidad. Sobre todo cuando se detectan síntomas entre trabajadores, residentes o visitantes. 

“Es importante mantener esta cultura de responsabilidad que hemos adquirido en los últimos años, y seguir utilizando mascarillas y otras medidas higiénicas ante la presencia de síntomas de infección respiratoria”, específica el decreto publicado. 

Proteger a la población vulnerable en el foco de la ley

La nueva ley ha seguido las recomendaciones del informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pretende y pretende asegurar una transición hacia "un nuevo manejo de la enfermedad de una manera sostenible a largo plazo". 

Las mascarillas dejaron de ser obligatorias en los medios de transporte de España desde febrero de 2023 y meses después la OMS decretó el fin de la emergencia sanitaria por la Covid a principios de mayo. 

Tras el gran impacto de Covid en términos de morbilidad y mortalidad en la población más vulnerable, el texto aconseja no bajar la guardia. Además, se ciñe a las advertencias de la OMS sobre la llegada de una nueva pandemia que podría tener "un potencial aún más mortal” que el coronavirus.

"Nuestro país debe estar preparado ante las eventuales emergencias sanitarias que puedan aparecer en el futuro y, a partir de la información de la vigilancia, dar una respuesta precoz, oportuna y proporcionada. Se debe mantener un sistema de vigilancia centinela que integre el seguimiento de la infección respiratoria aguda”, anuncia.  

Entre las enfermedades infecciosas destaca a la gripe, COVID-19 y el Virus Respiratorio Sincitial. Asimismo, el decreto ley reitera la importancia de fortalecer las capacidades de los servicios de salud pública a todos los niveles y de mejorar la coordinación de éstos con los servicios asistenciales.

De esta manera, sabiendo lo que dice la ley sobre la retirada de las mascarillas de los centros sanitarios y farmacias, los ciudadanos pueden protegerse mejor de posibles infecciones. Aunque no sean obligatorias, siguen siendo recomendables como medida de protección individual.