El pez araña, conocido también como faneca o pez escorpión (Trachinus draco), es un pez alargado que puede medir entre 15 y 50 centímetros. Se caracteriza por una aleta dorsal corta con espinas venenosas que terminan en un aguijón. Este pez se encuentra comúnmente en las costas españolas, tanto en el Mediterráneo como en el Atlántico, y suele habitar en zonas arenosas y fangosas a menos de 100 metros de profundidad. Durante el verano, se acerca más a la costa en busca de alimento, lo que aumenta el riesgo de picaduras.
Síntomas de la picadura del pez araña o pez escorpión
La picadura de la faneca puede ser muy dolorosa y provoca síntomas inmediatos. Entre los principales efectos se encuentran la inflamación de la zona afectada, dolor intenso y sensación de quemazón. En casos graves, puede causar vómitos, fiebre, insuficiencia respiratoria, convulsiones e incluso la muerte. El dolor y la hinchazón alcanzan su máximo entre 30 y 40 minutos después de la picadura y, aunque los síntomas suelen remitir en unas dos horas, pueden persistir hasta 24 horas.
Qué hacer si te pica
Si sientes que te ha picado un pez araña, lo primero es mantener la calma. La ansiedad puede agravar los síntomas. Sal del agua inmediatamente y dirígete a la orilla sin frotar la zona afectada, ya que esto puede extender el veneno.
Lava la zona afectada con agua de mar o agua dulce si está disponible. Esto ayuda a reducir la cantidad de veneno presente en la piel. Luego, desinfecta la herida con un antiséptico o alcohol para minimizar el riesgo de infección.
El veneno del pez araña es termolábil, lo que significa que se inactiva con el calor. Sumerge la zona afectada en agua caliente (aproximadamente a 45°C) durante 60 a 90 minutos. El calor ayudará a neutralizar el veneno y aliviar el dolor. Si no tienes acceso a agua caliente, la arena caliente puede ser una alternativa.
Es fundamental acudir a un centro médico para recibir el tratamiento adecuado. Los profesionales de la salud pueden administrar analgésicos para aliviar el dolor y tratar cualquier síntoma adicional.
Para evitar las picaduras del pez araña, se recomienda llevar calzado de protección en las playas y guantes si es necesario manipular estos peces. Además, arrastrar los pies al caminar por la arena puede ahuyentar a los peces escondidos.
Playas de España con mayor presencia del pez araña
El pez araña se encuentra en muchas playas españolas, tanto en el Mediterráneo como en el Atlántico. En el Mediterráneo, playas en Cataluña, Valencia, Murcia y las Islas Baleares son conocidas por tener una presencia significativa de estos peces. En el Atlántico, las costas de Galicia, Andalucía y las Islas Canarias también son zonas donde se han reportado numerosas picaduras.
El pez araña es un habitante común de las playas españolas, especialmente durante el verano. Aunque su picadura puede ser dolorosa y, en raros casos, peligrosa, conocer los síntomas y las medidas de primeros auxilios puede hacer una gran diferencia. Aplicar calor a la zona afectada y buscar atención médica son pasos cruciales para manejar una picadura de pez araña. Con precauciones adecuadas, como el uso de calzado de protección y ser conscientes del entorno, los bañistas pueden disfrutar de las playas con mayor seguridad.
Recuerda siempre estar atento a las señales locales y seguir las recomendaciones de las autoridades costeras para minimizar el riesgo de encontrarte con un pez araña. Mantente informado y toma las medidas necesarias para protegerte y disfrutar de un día de playa sin contratiempos.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El Independiente | El diario digital global en español
- 2 Mohamed VI, el rey que no quería serlo y que usa a la UE para apropiarse del Sáhara
- 3 Sánchez necesita la amnistía tanto como Puigdemont
- 4 "La nueva izquierda alemana suena a fascismo"
- 5 Exteriores, mudo ante bloqueo de Marruecos a aduanas de Ceuta y Melilla
- 6 No iba a escribir de la serie de Sorogoyen, pero...
- 7 Este debe ser tu salario para ser clase media en España
- 8 Un avión con 181 personas a bordo se estrella en Corea del Sur
- 9 Me prohibieron hablar de política en Nochebuena