El verano es sinónimo de diversión, descanso y actividades acuáticas en la piscina y la playa. Sin embargo, esta temporada también trae consigo un aumento en las infecciones de oído, especialmente la otitis externa, conocida popularmente como "oído del nadador". Esta afección, que puede ser extremadamente dolorosa, es causada principalmente por la acumulación de agua en el canal auditivo, creando un entorno perfecto para la proliferación de bacterias.

Para disfrutar del verano sin preocuparte por la otitis, es fundamental seguir una serie de recomendaciones que te ayudarán a proteger tus oídos.

Recomendaciones para evitar la otitis

Presentamos siete consejos esenciales para prevenir la otitis durante tus baños veraniegos.

  • Mantén tus oídos secos: Después de nadar, asegúrate de secar bien tus oídos. La forma más efectiva es usar una toalla limpia y seca, inclinando la cabeza hacia ambos lados para que el agua pueda salir del canal auditivo. Evita utilizar bastoncillos de algodón u otros objetos dentro del oído, ya que pueden causar lesiones y aumentar el riesgo de infección.
  • Utiliza tapones para los oídos: Los tapones de baño son una excelente opción para evitar que el agua entre en tus oídos. Opta por tapones personalizados que se ajusten perfectamente a la forma de tu oído. Estos tapones no solo son más cómodos, sino que también son más eficaces en la prevención de infecciones. Aural Centros Auditivos, por ejemplo, ofrece tapones a medida que son duraderos, cómodos y flotan en el agua.
  • Evita baños prolongados: Pasar demasiado tiempo en el agua aumenta la probabilidad de desarrollar otitis externa. Si eres propenso a estas infecciones, limita la duración de tus baños y sal del agua con regularidad para secar tus oídos. Este consejo es especialmente importante para los niños, cuyo sistema inmune aún está en desarrollo y son más susceptibles a las infecciones.
  • No te bañes en aguas contaminadas: La calidad del agua en la que nadas es crucial para prevenir la otitis. Evita bañarte en lugares donde el agua pueda estar contaminada, como pantanos o playas sin bandera azul. Las piscinas deben estar bien mantenidas y el agua tratada adecuadamente para minimizar el riesgo de infecciones.
  • Protege tus oídos del cloro y la sal: El cloro de las piscinas y la sal del mar pueden irritar el canal auditivo y favorecer la aparición de otitis. Usa gorros de baño que cubran bien los oídos o tapones específicos para nadar. Esto reducirá la exposición de tus oídos a estos elementos y ayudará a mantenerlos protegidos.
  • Cuida de tus audífonos: Si usas audífonos, es fundamental protegerlos del agua, la arena y las altas temperaturas. Los audífonos pueden deteriorarse con la humedad y el calor, lo que no solo afecta su funcionamiento sino que también puede aumentar el riesgo de infecciones en el oído. Retíralos antes de nadar y guárdalos en un lugar seco y seguro.
  • Consulta a un profesional: Antes de comenzar la temporada de baño, es recomendable visitar a un especialista para un chequeo auditivo. Un otorrinolaringólogo puede limpiar cualquier exceso de cerumen y asegurarse de que tus oídos estén en perfectas condiciones para disfrutar del verano. Si experimentas síntomas de otitis, como dolor de oído, picor, secreciones o pérdida de audición, acude a un médico para recibir el tratamiento adecuado.

La importancia de la prevención de la otitis

La otitis externa puede arruinar tus vacaciones si no tomas las precauciones adecuadas. Seguir estos consejos te ayudará a disfrutar del agua sin preocupaciones. Recuerda que la prevención es siempre la mejor medicina. Mantén tus oídos secos, utiliza tapones, evita aguas contaminadas y protege tus audífonos. Con estos cuidados, podrás disfrutar plenamente del verano sin el temor de sufrir una dolorosa infección de oído.

Consulta a un especialista para asegurarte de que tus oídos están en óptimas condiciones. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de un verano lleno de diversión acuática sin preocuparte por la otitis. ¡Cuida tus oídos y disfruta del verano al máximo!