El norovirus, altamente contagioso, representa una de las principales causas de brotes de infección gastrointestinal en España que en las últimas semanas ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias. Las reuniones navideñas han provocado la propagación de este virus estomacal, pues los reencuentros en espacios cerrados ayudan a su contagio. Esta infección, junto con otros virus como la gripe o la COVID-19, están complicando la situación sanitaria.

Según los datos del Sistema de Vigilancia Epidemiológica, los casos de gastroenteritis vinculados al norovirus han aumentado un 25% respecto al mismo periodo del año pasado. Las regiones más afectadas incluyen comunidades autónomas como Madrid, Cataluña y Andalucía, donde los brotes en centros educativos, residencias de ancianos y hospitales han sido especialmente preocupantes.

Qué es el norovirus

El norovirus es un virus altamente contagioso que causa gastroenteritis, una inflamación del estómago y los intestinos. Se caracteriza por provocar síntomas como vómitos, diarrea, náuseas y dolor abdominal. A menudo se le conoce como el "virus del estómago" y es responsable de brotes de gastroenteritis en entornos cerrados, como casas, hospitales y escuelas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el norovirus es responsable de alrededor de 685 millones de casos de gastroenteritis aguda y 200,000 muertes anuales a nivel global.

Aunque la mayoría de las personas se recuperan sin tratamiento médico, el norovirus puede ser especialmente peligroso para grupos vulnerables, como ancianos, niños y personas con sistemas inmunitarios comprometidos, debido al riesgo de deshidratación. La prevención es clave e incluye prácticas como el lavado frecuente de manos, la desinfección de superficies y la correcta manipulación de alimentos. No existe un tratamiento antiviral específico, por lo que el enfoque principal es la hidratación y el manejo de los síntomas.

Cómo se contagia el norovirus

El norovirus se transmite principalmente a través de alimentos o agua contaminados, así como por contacto directo con personas infectadas o superficies contaminadas. La cantidad de virus necesaria para causar infección es extremadamente baja, lo que facilita su propagación. Los síntomas suelen aparecer entre 12 y 48 horas después de la exposición y pueden durar de uno a tres días. Los más comunes incluyen:

  • Náuseas y vómitos explosivos: Estos síntomas son característicos y pueden llevar a una deshidratación rápida, especialmente en niños pequeños y personas mayores.
  • Diarrea acuosa: La pérdida significativa de líquidos a través de la diarrea puede conducir a deshidratación si no se reponen adecuadamente.
  • Dolor abdominal: Los afectados suelen experimentar calambres y molestias en la zona estomacal, que pueden variar en intensidad.
  • Malestar general y febrícula: Sensación de debilidad, fatiga y, en algunos casos, fiebre leve acompaña al cuadro clínico.

Es fundamental mantenerse hidratado durante el curso de la enfermedad, ingiriendo líquidos en pequeñas cantidades de forma constante. En casos de deshidratación grave, puede ser necesaria la administración de soluciones intravenosas. No existe un tratamiento antiviral específico para el norovirus: el manejo se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.

Cómo prevenir el norovirus

Estos son algunos consejos para prevenir y protegerse del virus:

  • La higiene de manos es crucial. Lávate las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente antes de comer, después de usar el baño y al manipular alimentos. También es aconsejable desinfectarse las manos con geles hidroalcohólicos.
  • Es recomendable desinfectar superficies y objetos que se tocan con frecuencia, como mesas, manijas de puertas y teléfonos, utilizando soluciones desinfectantes adecuadas. Es importante limpiar cualquier derrame de vómito o heces de inmediato y desinfectar el área.
  • A la hora de preparar alimentos, cocina los mariscos, verduras y otros ingredientes a temperaturas adecuadas. Evita el consumo de alimentos crudos o poco cocidos, especialmente mariscos. Si alguien en tu hogar está enfermo, intenta mantenerlo aislado y evita compartir utensilios y toallas.