Tras la existencia de productos de Coca-Cola en Europa, su consumo ha empezado a generar preocupación en los consumidores. Coca-Cola presenta unos niveles de clorato superiores a los permitidos, por lo cual ha decidido retirar varias marcas de bebidas que tiene en el mercado.

Coca-Cola y la contaminación por clorato

¿Qué es el clorato y cómo llega a las bebidas?

El clorato es un compuesto derivado del ácido clórico y que puede encontrarse en algunos alimentos y bebidas que emplean la desinfección del agua con cloro para su producción. El clorato presenta escasa o nula toxicidad en bajas concentraciones y es muy peligroso si aparecen altas concentraciones.

El uso de desinfectantes en la industria alimentaria es un hábito extendido que se utiliza para la seguridad microbiológica de los productos alimentarios. No obstante, estos compuestos pueden dar lugar a residuos indeseados.

Retirada de productos de Coca-Cola en Europa

Coca-Cola Europacific Partners Belux, empresa distribuidora del famoso refresco, ha dado la voz de alarma al inicio de la retirada de varios lotes de bebidas en Bélgica y Luxemburgo tras tener conocimiento de que la concentración de clorato superaba los límites.

Esta retirada afecta a varios de sus productos, como Coca-Cola, Sprite, Fanta, Fuze Tea, Minute Maid, Nalu, Royal Bliss o Tropico en formato lata o botella de vidrio. Todos aquellos consumidores con productos con números de producción que oscilan entre el 328 GE y el 338 GE los pueden devolver en sus puntos de venta para su reembolso. Cabe aclarar que los productos de Coca-Cola distribuidos en España no están afectados por esta alerta.

Riesgos para la salud por el consumo de clorato

Impacto en la función tiroidea

El principal peligro que presenta el clorato, es que puede interferir en la absorción del yodo, el cual es el micronutriente que se necesita para que la glándula tiroides funcione correctamente, afectando, sobre todo a los niños o personas con déficit de yodo, dado que la tiroides tiene un rol importante en el metabolismo o en la regulación de la energía del organismo.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha fijado el límite en 3 microgramos por kilogramo de peso corporal al día de ingesta máxima recomendable. El propio fabricante de Coca-Cola no especifica la cantidad exacta que se ha encontrado en sus productos, pero sí ha confirmado que superaban el límite permitido.

Otros efectos en el organismo

El clorato puede ejercer efectos adversos sobre la sangre, es capaz de interferir con su capacidad para transportar oxígeno, provocando que su paciente pudiera presentar síntomas como debilidad, mareos, cefaleas y coloraciones azuladas de la piel y de los labios (metahemoglobinemia); en casos extremos, si se llega a carreras durante periodos prolongados el accidente infeccioso podría llegar a desvelar complicaciones respiratorias graves.

Regulación del clorato en la industria alimentaria

Un marco normativo en constante evolución

A pesar de que el clorato ya no está permitido en la Unión Europea como plaguicida o como biocida, la gran era culinaria de este plaguicida sigue siendo un problema debido a su uso a través de los procesos de actualidad. La regulación de la biocida se encuentra en un limbo legal.

Hoy por hoy el Reglamento (CE) núm. 396/2005 marca valores de residuos para autorizaciones de plaguicidas con respecto a los alimentos, pero el actual valor cero con el que el clorato ya no ha permitido su uso vigente hace que esta regulación sea incierta. Un borrador de modificación de la normativa, (2019) busca marcar valores límite alternos entre 0,02 y 0,35 mg/kg en función del producto.

Medidas de prevención en la industria

En el escenario en que no existiría ni dejaría de existir una serie concreta de normas, la empresa se organiza para instalar mecanismos de control que puedan reducir al mínimo la existencia de clorato en los productos que llegan a los consumidores, al menos en los que la empresa Coca-Cola llega a poder controlar allí donde intenta introducir unos controles en sus plantas para que algo similar a lo que dio pie a la alerta no vuelva a reproducirse, indicando que ahora aumentan los análisis de calidad en su producción interna hecha por la empresa Coca-Cola.

La alerta alimentaria por el resto de clorato en las bebidas determinadas en los productos Coca-Cola pone de manifiesto la necesidad de una vigilancia más severa en la existencia de contaminantes de los productos de alimentación de más distribución. Si bien los riesgos para la salud dada la ingesta eventual pudieran ser mínimos, parece igualmente claro que los miembros de la empresa de alimentación y de la administración tendrían que colaborar más en la seguridad alimentaria de sus productos de consumo.