Los trastornos de la conducta alimentaria son unos de los problemas más frecuentes entre los y las jóvenes de la actualidad. Las redes sociales y los medios de comunicación cada vez se hacen más eco de este problema que cada vez afecta a más parte de la población. Sobre todo, los expertos destacan la anorexia y la bulimia como dos de los trastornos de alimentación más "comunes".

Por eso, lo primero y más importante es saber que siempre que tú o alguien que conoces pueda cumplir con alguna de las características o con algún síntoma que pueda encajar con este trastorno, lo mejor que se puede hacer en estos casos es acudir a un psicólogo especializado en el asunto, ya que es realmente la persona que va a poder ayudarte a encontrarse mejor. Además, los expertos señalan que aunque hay una serie de rasgos principales de los trastornos de alimentación, existen múltiples diferencias entre los casos concretos de cada persona, pudiendo expresar síntomas de forma distinta.

Datos escalofriantes

Aunque una gran parte de la población que sufre este tipo de trastornos es capaz de rehacer su vida con normalidad tras pasar por una terapia tanto psicológica como con ayuda de una terapia farmacológica, la realidad es que los trastornos de alimentación suponen un grave desgaste para la persona que los sufre y a veces puede suponer un desenlace fatídico. Las estadísticas no ayudan, según la Cruz Roja, una de cada 100 adolescentes padece de anorexia, mientras que, cuatro de cada 100 padecen de bulimia nerviosa.

Una de las claves que explican los expertos, es de mayor ayuda a la hora de intentar lidiar con un trastorno de alimentación, es poder identificarlo a tiempo tanto por parte de la persona que lo sufre como de su entorno más cercano.

¿Qué es la anorexia?

La anorexia es un trastorno alimentario basado en la reducción de la ingesta de alimentos llevado al extremo. Además de tener un miedo intenso al aumento de peso y una imagen distorsionada del cuerpo. Normalmente, las personas que lo sufren tienen un peso bastante inferior al que deberían para estar consideradas personas sanas, por lo que como consecuencia trae consigo complicaciones físicas y mentales.

Este trastorno es provocado por multitud de factores que afectan en muchos ámbitos. Intervienen factores biológicos, psicológicos (afectan a la salud mental con síntomas de ansiedad, depresión o aislamiento) y socioculturales. Para intentar tratar este grave problema, hay que tener un enfoque total del mismo, es decir, cuidar la nutrición y la salud mental a través de psicólogos o psiquiatras y, en algunos casos con intervenciones médicas.

La bulimia nerviosa

Este trastorno alimenticio es muy diferente de la anorexia, puesto que en este no se produce reducción de la ingesta. El problema se encuentra en la sucesión de atracones de comida que tiene la persona para posteriormente, provocarse su propio vómito o incluso la utilización del abuso de laxantes.

La bulimia tiene tendencia a aparecer en rangos de edad más temprana y sus pacientes presentan gran impulsividad y cambios emocionales bruscos, a diferencia de las personas que sufren anorexia, que suelen ser perfiles de personas que no son tan inestables.

Ayuda para las personas afectadas

En España hay muchas personas que padecen este tipo de problemas, y para ello, se han creado numerosos teléfonos de ayuda y apoyo a los afectados. El objetivo es que este tipo de personas naturalicen y acepten el conflicto interno que están teniendo.

Hay distintas formas de pedir ayuda además de ir al psicólogo. Existe un "Teléfono de la Esperanza" que ofrece apoyo en crisis y prevención del suicidio las 24 horas del día en el siguiente número: 717003717. Además de esto, hay numerosas comunidades autónomas que cuentan con asociaciones y grupos de ayuda online.